¿Cómo influye Internet en mi mente?

  1. Inicio
  2. /
  3. Formación
  4. /
  5. ¿Cómo influye Internet en...
Entender la cultura actual sin prestar atención al influjo de las nuevas tecnologías es desde hace años pretensión imposible. Internet cambia todo: economía, política, educación… y hasta el modo de conocer. Esta es la tesis que Nicholas Carr, ex director de la Harvard Bussiness Review viene presentando desde hace tiempo, cuando publicó un sugerente y provocador artículo que tituló “¿Está Google volviéndonos estúpidos?”.  Carr conocido por su publicación Superficiales. ¿Qué está haciendo Internet con nuestras mentes?; Taurus. Madrid (2010). 344 págs. 19,50 €. Traducción: Pedro Cifuentes) en el que presenta una documentada reafirmación de esa tesis.
El autor parte de una inquietante experiencia propia: la que sintió el día en el que él –licenciado en Letras y acostumbrado a sumergirse en la profundidad de textos escritos– comenzó a notar dificultad para concentrarse en un libro. De repente, después de una página o dos, su mente se disipaba, perdía el sosiego, el hilo. Algo pasaba en su cerebro.
Basándose en autorizadas voces de campos que van desde la neurología a la educación, Carr sostiene que la diaria entrega a las multitareas digitales está incidiendo de manera notoria en la manera de conocer de toda una generación. El pensamiento lineal entra en crisis. Se abre paso un mundo distraído, confundido, compulsivo y ansioso, que mientras premia lo rápido, eficiente y útil, se hace incapaz de concentrarse en una sola cosa; un mundo cultural herido en esas habilidades de reflexión y contemplación que conducen al pensamiento crítico y conceptual, dañado en la memoria a largo plazo y en la agilidad creativa.
Un precedente interesante de esta obra es el pequeño volumen del ensayista italiano Giovanni Sartori, Homo Videns. La sociedad teledirigida, quien no hacía sino constatar unos cambios que ahora Carr extiende a una nueva tecnología intelectual, la del escenario digital. Tanto Sartori como Carr son herederos de las ideas de McLuhan, para quien los medios no son solo canales de información. Proporcionan ciertamente la materia del pensamiento, pero también y sobre todo modelan el proceso de pensamiento.
“Y ahora llega Internet “, titulaba Sartori uno de los capítulos finales de su ensayo, sin apenas explayarse en el desarrollo del nuevo soporte. Pues bien: Internet ya está aquí, instalado en la cotidianeidad de la cultura. Y de analizar las consecuencias derivadas de este nuevo modo de aproximarse al conocimiento se encarga Carr en un libro que, como él mismo dice, es descriptivo y no de autoayuda. Abundan acertadas presentaciones de escenarios problemáticos para la adquisición de conocimientos. Desde luego, el libro es un buen diagnóstico. Pero escasean los tratamientos para aprovechar con acierto esta tecnología intelectual. Quizá baste uno concreto: su llamada a acotar a lo imprescindible la multitarea y primar la concentración particular en un quehacer exclusivo del momento.
Fuente: Servicio de Aceprensa (de libre acceso on line):
Después de leer esta reseña del libro, piensa un poco (para comprobar si en tu mente está o no influenciada por la utilización de Internet). A continuación hazte preguntas y reflexiona sobre las posibles respuestas.

El libro de “La gran adicción” trata de la adicción a Internet. Te dejo un vídeo con el autor Enric Puig:

 

5 comentarios en “¿Cómo influye Internet en mi mente?”

  1. Al reflexionar sobre el contenido de la entrada, me he encontrado con una frase que puede ayudar a tener un marco de referencia.

    "Hay que tener la mente abierta. Pero no tanto como para que se te caiga el cerebro".

    Richard Phillips Feynman(Nueva York, Estados Unidos, 11 de mayo de 1918 – Los Ángeles, California, Estados Unidos, 15 de febrero de 1988), físico estadounidense, considerado como uno de los más importantes de su país en el siglo XX.

    Esta frase está tomada de Mis frases

  2. Alejandro Castaño
    Alejandro Castaño

    Considero que Internet es necesario, ya que como decía en un artículo anterior a este, es una forma de hacer el conocimiento universal, de aprender, y de hacerlo de forma que cuya única limitación sea tu propia capacidad. Pero el uso de esta gran herramienta supone cierta “responsabilidad” por parte de los usuarios, por los motivos que expone el artículo, ya que de cierta manera, Internet fomenta esas multitareas. Pero como he dicho anteriormente, debemos observar Internet como algo que nos ayuda, no como el culpable de que estemos abandonando el “pensamiento lineal” por nuestro mal uso de esa herramienta.

    Copio textualmente de goo.gl/CE6UTF :

    “La solución, como cualquier contratiempo que pueda aparecer, requiere esfuerzo y tiempo. Internet es muy útil en muchos aspectos, pero es necesario ”desconectarse de forma habitual para poder cultivar un pensamiento conceptual, crítico y creativo”.”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio