Cada 24 de enero, se celebra san Francisco de Sales (1567–1622) obispo de Ginebra, doctor de la Iglesia y patrono de la Familia Salesiana (D. Bosco es el fundador) y también de los escritores y periodistas. Pero, ¿por qué es San Francisco de Sales el patrono de los periodistas?
Francisco nació, en Saboya, Francia. Estudió en diversas universidades y en 1591, se doctoró en leyes y dos años después fue ordenado sacerdote. Sus grandes habilidades comunicativas le llevaron a ser predicador en los púlpitos de París. Desde su ordenación como obispo de Ginebra, San Francisco de Sales se dedicó intensamente a escribir libros espirituales. Algunas de sus obras más señaladas son ‘Introducción a la vida devota’, los doce libros del ‘Tratado del amor de Dios’, ‘Sermones’ y ‘Cartas’.
En su “Introducción a la vida devota”, destaca que la vida cristiana ha de vivirse de diversas formas, según sea la profesión y la situación de cada persona. De manera que se puede alcanzar la santidad en cualquier trabajo, en la calle, en la fábrica o en cualquier ocupación. Un concepto que han desarrollado otros autores espirituales, entre los que destaca San Josemaría Escrivá.
Tenía una gran pasión por las letras, así cuando trataba convertir a los protestantes, viendo que no acudían a escucharle, se le ocurrió la innovadora iniciativa de preparar folletos que por la noche dejaba en las puertas de sus casas.
San Francisco fue beatificado por el Papa Alejandro VII en el 1661, y el mismo Papa lo canonizó en el 1665, a los 43 años de su muerte. En 1877 recibió el título de Doctor de la Iglesia por su trayectoria literaria y personal. El 26 de enero de 1923, Pío XI lo designó Santo Patrón de los periodistas y los escritores en una encíclica titulada ‘Rerum Omniun’. Este papa afirmó que es necesario que los periodistas «imiten y muestren en todo momento que el rigor siempre ha estado unido a la moderación y la caridad, que era la característica especial de San Francisco» con lo que logró convertir a muchos de sus conciudadanos.
El estilo del santo se plasma en sus múltiples escritos y publicaciones que son de una perenne actualidad. También influyó en la opinión pública con la palabra, dedicó su vida a escribir y destacaba por su amabilidad y cercanía; sencillez y claridad de sus escritos; la dulzura y espíritu positivo.
Fíjate en las razones por las que se le ha nombrado patrono de los comunicadores (escritores y periodistas): amabilidad y cercanía, sencillez y claridad, dulzura y espíritu positivo. ¿Cuál de ellas te parece más importantes?
¿Qué es un buen periodista?
San Francisco de Sales, como hemos indicado, es patronos de los periodistas, pero no de cualquier periodista. Por eso, aunque parezca evidente, me ha parecido oportuno recordar algunas de las señas de identidad de un buen periodista. Es decir, que practique el periodismo con un estilo y con principios similares a los de su patrono
Un periodista es la persona que se dedica profesionalmente al periodismo, en cualquiera de sus formas, ya sea en la prensa escrita, como en la documentación fotográfica, radio, televisión o medios digitales. Su trabajo consiste en investigar y descubrir temas de interés público, contrastarlos, sintetizarlos, jerarquizarlos y publicarlos.
Con base en fuentes periodísticas fiables y verificables elabora sus artículos, que pueden tomar varias formas para su difusión: oral, escrita, visual. En general, se considera buen periodista al que consigue información relevante, breve y exacta en el menor tiempo posible.
Existen varios principios que guían la labor del periodista, de los que los principales son el respeto por la verdad y el rigor en la búsqueda de la información fidedigna y verificable. Está regido por estrictas normas de ética y otros valores deontológicos establecidos (profesionalismo), siempre considerando los Derechos Humanos como agente rector.
Termino felicitando a mis amigos periodistas y a tantos que, son no conocidos ni famosos, hacen posible el buen periodismo.