Sus Majestades los Reyes han hecho entrega el pasado miércoles del Premio Cervantes 2010 a la escritora barcelonesa Ana María Matute en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá. En su discurso, la autora ha manifestado su alegría y su gratitud por el premio recibido. Más breve, menos erudito, más cercano y sincero que discursos precedentes, el de la escritora Ana María Matute en Alcalá de Henares, ha calado en los asistentes. En presencia de los Reyes, el presidente del Gobierno y otras autoridades, esta frágil señora de 84 años ha desplegado una férrea y bella defensa de la invención como valor supremo en la vida. «El que no inventa no vive», ha aseverado Matute con convicción. Ella es la tercera mujer que recibe el galardón más prestigioso de las letras hispanas.

¿Por qué nos hacemos eco de esta noticia, en este blog? Porque, además de su interés y de lo que puede ayudarnos en nuestra formación, nos llena de orgullo que nuestra Universidad de Alcalá aparezca en todas las noticias y en todos los medios que se hacen eco de este Premio Miguel de Cervantes, considerado como el galardón literario más importante en lengua castellana.

¿Tu estás vivo? ¿Inventas, imaginas, eres creativo? ¿Procura mejorar las realidades que te rodean? ¿Tienes iniciativa?¿Has leído alguna obre de la nuevo Premio Cervantes?. Por favor, lee el discurso de Ana María Matute y comenta lo que más te interese. 

«Por edad, Matute pertenece a la generación llamada “los niños de la guerra” (ella la califica de “niños asombrados”), de la que también forman parte Rafael Sánchez Ferlosio, Ignacio Aldecoa, Carmen Martín Gaite y, entre otros, los hermanos Goytisolo. Sorprende, sin embargo, la precocidad de la autora a la hora de escribir y publicar. A los 17 años escribió Pequeño Teatro, que publicaría años más tarde, en 1954. Su primera obra editada fue Los Abel (1948), finalista del Premio Nadal el mismo año que Miguel Delibes lo obtuvo con La sombra del ciprés es alargada. En 1953 publica Fiesta del noroeste y en 1956 En esta tierra, novela que apareció censurada y que muchos años después, en 1994, volvió a publicar corregida con el título de Luciérnagas. De 1958 es otra de sus obras más conocidas, Los hijos muertos

El párrafo anterior pertenece a un reportaje titulado «Fantasía, amargura y sentimiento de pérdida» , publicado por Aceprensa. Se hace un recorrido por la vida y la obra de Ana María. Como puedes comprobar, su obra es un reflejo de sus circunstancias personales en cada momento. Hay enlaces, que te aconsejo leer, a comentarios de sus principales obras. 

Un amigo me ha dicho que, además de inventar como dice nuestra Ana María, leer es vivir. ¡No seas perezos@ y lee!¿vale? A los lectores de este blog, les gustaría conocer tus opiniones sobre el contenido de esta entrada.

Actualización. He encontrado un vídeo, que te pongo a continuación, sobre una rueda de prensa con Ana María Matute, tras conocer que le habían concedido el Premio Cervantes. Dura 14″, pero vale la pena escuchar y ver a esta gran escritora.