Así se creó BlaBlaCar

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En ocasiones, las ideas que cambian concepciones fuertemente arraigadas no son las más originales ni rebuscadas, sino simplemente el fruto de utilizar el sentido común. Y suele ocurrir que terminan triunfando por su sencillez, a pesar de que se vean atacadas por quienes ven peligrar sus modelos, por más que estos sean rechazados por la gente o comiencen a quedarse obsoletos. Esto es lo que está ocurriendo con la llamada (no siempre de forma acertada) economía colaborativa. En España, por ejemplo, estamos acostumbrados a ver de forma regular noticias referentes a BlaBlaCar, la compañía francesa que ha modernizado una práctica tan antigua como compartir coche. Pero los titulares, habitualmente, se centran en el terreno de lo anecdótico (desde la rocambolesca historia de un aristócrata compartiendo asiento con una joven periodista, hasta romances surgidos al calor de los kilómetros de la autopista) o en conflictos por una competencia supuestamente desleal que ha sido incluso denunciada ante los tribunales. Pocos se fijan, en cambio, en el irresistible atractivo que ofrece BlaBlaCar para millones de usuarios en 22 países del mundo, que le ha llevado a consolidarse como una referencia obligada desde su nacimiento en 2006.

El escenario para el nacimiento de la compañía parece escrito por el guionista de una película: vísperas de Navidad, un joven desesperado por no encontrar un billete para viajar a casa, y una hermana generosa que acude al rescate con su coche. De aquella situación, Frédéric Mazzella aprendió dos lecciones: que es mejor no dejar para el último momento las cosas importantes y que los coches particulares son uno de los bienes más infrautilizados que existen. Según datos que él mismo aporta en distintas entrevistas, este tipo de vehículos pasan el 95% del tiempo aparcados, el 0,5% en atascos y el 0,8% buscando aparcamiento. Tan sólo el 2,7% restante los coches están en movimiento y, la mayoría de las ocasiones, lo hacen con una sola persona a bordo. Demasiado desperdicio energético y económico para un planeta exhausto que no puede permitirse semejante derroche. Compartir – se lo dicen las madres a sus hijos en el parque, aunque ellas mismas no lo apliquen- no puede ser malo.

Una de las claves del éxito de BlaBlaCar es la fiabilidad de sus usuarios, lo que abre un debate tan necesario como espinoso en todo lo que tiene que ver con Internet: ¿cómo confiar en alguien a quien no conocemos hasta el punto de compartir un pequeño habitáculo durante horas? La teoría de Mazzella al respecto habla de un cambio disruptivo en las relaciones humanas: asegura que un perfil online completo (que incluya foto y valoraciones positivas de otros usuarios) en su plataforma hace que se tenga más confianza en esa persona que en el vecino. La reflexión proviene de un estudio realizado por la propia compañía y, de ser cierto, hay al menos dos  lecturas posibles. La primera es que la economía colaborativa ha llegado para quedarse, por lo que habrá que estar atentos y que no se estropee nada más nacer. Y la segunda… Bueno, la segunda es que tal vez deberíamos hablar más con nuestros vecinos.

Fuente: One El País

10 comentarios en “Así se creó BlaBlaCar”

  1. Álvaro Yebra García
    Álvaro Yebra García

    Me parece una idea brillante. Existen personas que no tienen o bien coche o bien dinero suficiente para llenar el depósito y tienen que viajar a un determinado sitio por una determinada circunstancia y no pueden hacerlo. Gracias a BlaBlaCar esas personas pueden hacerlo compartiendo coche con otras personas y repartiendo los costes del viaje. Yo personalmente, no he usado nunca este servicio pero conozco amigos que lo han hecho y la verdad que salvo uno (que no tuvo una buena experiencia), a los demás les ha ido muy bien y han salido muy satisfechos con el servicio. A parte de las ventajas que tiene el no tener que pagar tanto por un viaje o de que ese viaje te salga más rentable tienes la ventaja de conocer a personas con las que puedes establecer muy buenas relaciones (aunque también existe el caso contrario y que esa ventaja se convierta en una desventaja ).

  2. Antonio Romera Nuñez
    Antonio Romera Nuñez

    La aparición de blablacar en mi opinión, fue una idea muy buena a la vez que sencilla. Sólo hay que ver la forma en la que se le ocurrió a Frédéric Mazzella, porque…, ¿a cuantas personas les habrá ocurrido lo que le paso a él?.
    Por otro lado pienso que el éxito de esta aplicación se debe a dos factores fundamentales:
    • El “boom” del uso de los móviles a la hora de realizar todo tipo de gestiones.
    • La crisis económica, ya que, muchas personas buscan alternativas más baratas para poderse mover, y al revés, personas que buscan que su viaje no salga tan caro llevando a otras personas en su coche.
    Por último, pienso que todavía esta forma de viajar no ha convencido a todo el mundo porque para llevar a un desconocido hay que tener mucha confianza y valentía, y que además pueden ocurrirte cosas como estas: (aparecen en el enlace)
    http://www.elmundo.es/f5/2016/03/17/56e9748a22601d00648b45b5.html

    Antonio Romera Nuñez. MK.Servicios UAH.

  3. Daniel Copa Ortega
    Daniel Copa Ortega

    Como dicen mis compañeros, la aparición de bla bla car fue una idea brillante.
    El consumo colaborativo ha ido ganando terreno alrededor del mundo como una alternativa para los consumidores que ya no se fian de los gobiernos o grandes compañías. La clave en este tipo de consumismo radica en conectar las personas que necesitan acceso a un recurso con aquellas que disponen de estos recursos. Por lo tanto, la confianza es el “pegamento” que permite establecer las conexiones que produce un consumo alternativo y a la larga mantener las relaciones creadas. Así la importancia es la confianza y fiabilidad.
    http://www.consumocolaborativo.com/2012/03/21/la-confianza-es-la-nueva-moneda/

  4. Creo que el éxito de este servicio esta pasado la confianza que aseguran, y saber como mantener y desarrollar dicha confianza. Por otra parte tener una vista bien proyectada.

  5. Laura Rincón Bermejo
    Laura Rincón Bermejo

    La economía colaborativa no es algo nuevo, sino que ha existido desde siempre, pero ahora gracias a la tecnología ha tomado un papel muy importante y a mayor escala. Es una buena forma de ahorro y de compartir gastos.
    A pesar de lo anterior, hay muchas personas que no llegan a confiar en estos servicios, por lo que BlaBlaCar para aumentar la confianza de la gente tiene la opción de cuando ya hemos realizado ese viaje que concretamos, se pueda valorar y hacer comentarios respecto a los compañeros de viaje, así conoceremos opiniones y experiencias de ese viaje y de las personas.

  6. Jaime Alfageme Garrido
    Jaime Alfageme Garrido

    La idea de blablacar no está nada mal, pensando en utilizar recursos desaprovechados que pueden llegar a dar rentabilidad.
    Pero hablando en plata, lo que no me gusta, es que “blablacar España” pague todos sus impuestos en Francia, dando lugar a que el estado ingrese menos por impuesto de transporte (11% de impuesto si no me equivoco), y con una cuota de mercado en viajes largos que ya roza el 20% se traduce en que deje de ingresar mucho dinero.
    Teniendo en cuenta que España es el 2º mercado más importante para blablacar me parece una vergüenza que solo se haya “ingresado” 150mil € en el año 2015, sinónimo de que la filial le ha traspasado ese dinero para sus gastos en publicidad.
    Bueno, solo busco un sistema de transporte eficaz y que beneficie a todos.

  7. Sofía Catalán Viejo
    Sofía Catalán Viejo

    BlaBlaCar me parece una plataforma buena para viajar, ya que en ocasiones es más barato que utilizar otro medio de transporte.
    Pero yo aún pongo en duda esta plataforma, ya que no me genera confianza del todo. Si todavía no la he utilizado, es por eso, porque no me animo a realizar un viaje de horas con desconocidos. Pero ya que la entrada dice que esta plataforma ofrece un perfil completo de los usuarios, al leer referencias de otros, y al conocer otros testimonios de conocidos, podría animarme a utilizarla.

  8. FENGZHI MA (Roberto) Alumno del Marketing y servicios internacional
    FENGZHI MA (Roberto) Alumno del Marketing y servicios internacional

    En mi opinion,es una idea fenomenal.Ahora,muchas personas están ocupados,no tienen más tiempo para esperar el autobús o taxi.Pero si usar PlaPlaCar,puedes llamar y coger las coches están cerca de ti,es muy pratico para ir a trabajar o hacer otras cosas.Más cosas,PlaPlaCar es más barato qué llamar un taxi.Si quieres ir a otro sitio,solo necesitas llamar o dar un mensaje.Pero hay una problem:PlaPlaCar puede afectar el mercado de taxi y autobús,si más PlaPlaCar,la competencia será mayor.¿Cómo arreglar la relación del mercado nuevo( PlaPlaCar) y mercado mayor(taxi,autobús…)? es una problem muy importante.

  9. Yo creo que la creación de BLABLACAR era una muy buena idea. Lo más hermoso es la idea de la comunicación mutua ofrecida por un coche compartido. Tengo con esta compañía muy buena experiencia. Me aproveché de sus servicios cuando estaba en Francia. A pesar de que es muy fiable y seguro, admito que me daba miedo a viajar sola. Pero el viaje fue bien y me sentía muy cómodo. En general, recomiendo viajar con BLABLACAR 🙂

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