El presidente de Mercadona, Juan Roig, ha anunciado los cambios que tiene previsto aplicar la primera cadena de supermercados de España hasta el año 2023, entre las que destaca la compra por Internet, un terreno en el que Roig ha reconocido haber dado un giro de 180 grados. «Hace unos años yo decía: ‘No creo en la telecompra’. Hoy digo públicamente: ‘Yo creo en la telecompra», ha afirmado en el congreso de Aecoc (Asociación de Empresas del Gran Consumo) que se celebró en Valencia.

Para llevar a cabo la transformación digital, al frente de la cual está su hija Juana Roig, Mercadona ha creado un «spin off» de sí misma. Una especie de compañía paralela a la que, compartiendo producto y modelo, se le ha concedido «total libertad». Una primera prueba de su funcionamiento se va a aplicar en Valencia. «Al 99% creo que nos va a salir bien», ha afirmado el presidente de Mercadona, que ha añadido que todavía no sabe qué efecto tendrá «en las tiendas físicas».

El desembarco en Portugal, donde la compañía va a abrir cuatro tiendas en 2019 y un centro logístico, también está representando un desafío. Entre el 50% y el 60% de los productos que consumen los portugueses, ha afirmado Roig, son distintos a los que compran los españoles, lo que va a implicar una diferencia de la misma proporción en los lineales de Mercadona en el país. El empresario se ha declarado especialmente impactado al descubrir que los portugueses «no comen queso manchego ni beben vino español», pese a lo cual, ha bromeado, «viven perfectamente».

Ante un auditorio formado por un millar de empresarios y directivos, Roig ha desgranado los cambios que está introduciendo en sus tiendas y en el surtido para adaptarlo a lo que piden los consumidores. Ha explicado que hace cuatro años su compañía tenía 106 interproveedores (proveedores especialmente estrechos) y 100 proveedores especialistas de producto, mientras que ahora dispone de 123 y de más de 500 respectivamente.

En paralelo a la apuesta por los productos frescos, el departamento comercial de Mercadona pasó de tener 50 personas en 2008 a ser dividido en dos unidades, prescripción y compras, y sumar 900 empleados, ha indicado.

El dueño de Mercadona ha mejorado la previsión de beneficios para 2017 que ofreció en marzo. Entonces pronosticó que este año su empresa ganaría en torno a un tercio de los 636 millones de euros que obtuvo en 2016. Ha afirmado que espera ganar a la mitad que el ejercicio pasado, unos 318 millones de euros, y que prevé el mismo beneficio para 2018. Un descenso que Roig explica por la necesidad de introducir «muchos cambios que implicarán un gran esfuerzo«, y que irá en paralelo a un fuerte aumento de la inversión, que este año rondará los 1.200 millones frente a los 685 millones de 2016.

Fuente: El Pais