Nos enfrentamos a un entorno cada vez más complejo. Nuestros clientes viven hiperconectados con las marcas y los puntos de contacto se multiplican, las expectativas de nuestros clientes en relación a nuestra marca van mucho más allá de las funcionalidades de nuestro producto o servicio, nos piden una participación en la sociedad para ser relevantes para ellos, las oportunidades de compra han aumentado y la competencia es cada vez mayor.
En este contexto, poner al cliente en el centro, convertir a nuestras empresas en customer-centric aprovechando todas las oportunidades que nos brinda la tecnología es la clave para generar crecimiento. La tecnología nos permite conocer y adaptarnos a las necesidades de nuestros clientes, creando una relación individual y personal a largo plazo. Las oportunidades de la publicidad digital personalizada, las redes sociales, las nuevas funcionalidades de los dispositivos móviles, el uso de la inteligencia artificial o la capacidad de extraer datos relevantes para la relación con clientes son solo algunos ejemplos de todo un mundo de oportunidades que podemos aprovechar.
Y para convertir a las empresas en customer-centric el rol de los departamentos de marketing es fundamental, nosotros debemos ser los líderes de esta transformación; la orientación al cliente es la esencia de nuestra profesión. Nuestro papel va a ser cada vez más importante para que las empresas puedan estar más cerca de los clientes y generar crecimiento.
(Fragmento de la presentación del Anuario de Marketing 2016 por María Sánchez del Corral, presidente de la Asociación de Marketing de España )