Pep Borrell Vilanova (Barcelona, 1963) es odontólogo, pero se está dejando los dientes, sobre todo, en hablar bien del matrimonio. A contracorriente, también desde las redes sociales, desde las librerías y desde los escenarios.
En febrero de 2023 publicó Bailar en la cocina, y su banda sonora pasa por la séptima edición. Un superventas con mucha música de fondo para alegrar los oídos de quienes creen que una pareja estable es un dinosaurio judeocristiano en peligro de extinción.
“Y tú, ¿disfrutas de tu matrimonio o vas tirando? ¿Os lo pasáis bien u os aguantáis?”. Con sus páginas, sus stories de Instagram y sus conferencias, Borrell hace una endodoncia indolora llena de sentido práctico para dar esperanzas sobre el éxito de las parejas que se quieren hasta el final de sus vidas. Con los caninos, muerde las estadísticas para sacudir todo el fracaso que conllevan, y anima a ponernos incisivos con el esfuerzo que más merece la pena: family first.
Así comienza una entrevista de Álvaro Sánchez León a Pep Borrel, publicada en Aceprensa
Te aconsejo leer la entrevista completa, te encantará. Seguro que conoces a algunas personas que les vendrá bien leerla. Compártela. Ahora te selecciono algunas frases, a modo de aperitivo…
«En el noviazgo hay que tener los ojos muy abiertos, pero en el matrimonio es mejor cerrarlos un poco… Soy odontólogo. No tengo nada que ver con el mundo de la filosofía o de la antropología, pero veo que el matrimonio es lo que vive la mayoría de la gente y la causa de la felicidad de muchas personas, y, sin embargo, llevamos años hablando tan mal del matrimonio que cada vez hay más jóvenes que dicen que no quieren casarse»…
«El noviazgo es un tiempo estupendo de conocimiento, y también de trabajo a fondo. Al final, cada uno de los miembros de una pareja debe pensar con calma si se ve capaz de compartir la vida con el otro o no. Honestamente. Todo lo que se avance en el noviazgo es terreno ganado para el resto de la historia»...
«La madurez de la conexión y del amor tiene que ver con el conocimiento propio, la aceptación, el aprender a querer con las virtudes y los defectos. Pero nada sirve igual para todo el mundo. Lo que yo veo en matrimonios o parejas en crisis es que se han abandonado en algún momento del camino hasta esa parte»…
«Para que una pareja o un matrimonio funcionen con alegría, lo primero es esforzarse al máximo para que cada uno aprenda a querer al otro como es, sin pretender cambiarlo. Cuando ese cariño es profundo, los sentimientos del principio acabarán volviendo, incluso con más satisfacción, porque han sido probados por el camino de cada día»…
«Quererse para siempre es algo que hay que trabajarse, pero que es un camino lleno de cosas sencillas: hablar, cantar, bailar, reír, comer juntos, abrazarse, acostarse…
«Aunque no se tenga fe, siempre es Dios quien anima el amor más profundo entre los seres humanos. Donde hay dos personas que se quieren, está Dios»…
Ahora es el momento de leer la entrevista completa