En una sociedad consumista, es de agradecer las tendencias que apuestan por vivir mejor con menos. Se trata de evitar comprar cosas superfluas y compartir o eliminar lo que no utilizamos y almacenamos en nuestros hogares innecesariamente.
Una de esas sentencias es el «Downshifting» ya comentado en este blog. En este nuevo concepto de austeridad, los promotores de este estilo de vida buscaron el modo de renunciar a caprichos y gastos superfluos hasta reducir sus gastos en un veinte por ciento. “Lo primero que hay que hacer —suele afirmar Vicki Robin, uno de sus más cualificados representantes— es averiguar el grado de satisfacción que nos producen las cosas, para distinguir una ilusión pasajera de la verdadera satisfacción. Con esta fórmula cada uno puede detectar los valores que le proporcionan bienestar y descubrir de qué puede prescindir, y así alcanzar paso a paso un nuevo equilibrio vital más satisfactorio.”
Otra tendencia es el imparable crecimiento del consumo colaborativo o economía colaborativa . Seguramente, el libro que mejor analiza los conceptos básicos de esta tendencia es «Vivir mejor con menos» que puedes conocer en una entrada de este blog y descargar gratis su contenido.
Recientemente, he leído un servicio de Aceprensa titulado «Marie Kondo: el arte de vivir con menos«Con la firme idea de que ordenando tu hogar transformarás tu vida, la japonesa Marie Kondo ha inventado el método KonMari, que es tendencia en las redes sociales y cuenta con su propia serie en Netflix. Para la organizadora japonesa, una habitación desordenada es reflejo de una mente desordenada. Al ordenar el espacio físico, se esclarece el alma.
El objetivo del método KonMari es que el orden traiga alegría a la vida de aquel que lo pone en práctica, deshaciéndose de todo lo que le sobra. “Ordena tu espacio y transformarás tu vida”, promete la organizadora en su página web oficial.
Pero la idea central del método –desechar aquello que no te hace feliz– ha sido blanco de críticas por no afrontar directamente al consumismo, ya que se centra en tirar, sin hacer referencia a donar, reciclar o al momento de la compra. Un editorial de The Guardian objeta que “algunos de sus clientes pueden simplemente hacer espacio para nuevas compras, en un ciclo interminable de purga compulsiva”. Además, una de las periodistas del diario británico defiende que dejar de comprar cosas superfluas es lo que verdaderamente hará felices a todos. La periodista critica también el poco interés que pone Marie Kondo en reciclar. La gurú del orden parece demasiado centrada en tirar, incluso hace mención a lo que considera “el tabú de desechar ropa en buen estado”. Por otro lado, también es verdad que no toca el tema del reciclaje, incluso previene a sus clientes de no buscar a las cosas un segundo uso solo para no tirarlas.
“Marie Kondo no trata directamente el tema del consumismo. Suele centrarse más en la solución a los problemas de acumulación (el cómo tirar) que en el porqué se produce el problema en su origen”, explica Alicia Iglesias, autora del blog Orden y Limpieza en Casa.
El método KonMari ataca directamente la cultura occidental del exceso. Y aunque no va a la causa de la acumulación, enseña a curar los síntomas. Sin ser holístico, el método intenta frenar una parte importante de los excesos occidentales. En este sentido, Kondo defiende: “Una razón por la que muchos de nosotros nunca logramos poner orden es porque tenemos demasiadas cosas. Este exceso es causado por nuestra ignorancia de cuánto poseemos realmente”.