Que las personas, las empresas y las administraciones públicas apoyen a las Fundaciones suele ser habitual. Voluntarios generosos con su tiempo libre o donaciones económicas o de comida, es algo que solemos ver, incluso en los telediarios, aunque nunca es suficiente, claro.
Sin embargo, hoy quería reflexionar sobre cómo dos entidades del tercer sector se apoya entre sí con un ejemplo que me acaba de llegar de la mano de Silvia Peñalver, de Quum Comunicación, una agencia de comunicación que lleva colabora de manera habitual con el tercer sector.
Todos conocemos la importante labor que realiza la Fundación ONCE con un propósito que ellos mismos explican como: “‘Desde la discapacidad, transformando vidas, alcanzando sueños’. Tienen unos cupones que se comercializan por los más de 19.000 vendedores y vendedoras de su organización. Y, por otro lado, en post anteriores os he comentado las importantes actividades de otra entidad, la Fundación Jerome Lejeune, cuyo propósito es cuidar de forma integral y con base médico-científica a personas con discapacidad intelectual de origen genético.
Es obvio que ambas Fundaciones, cada una en su ámbito específico, trabajan por y para el ámbito de la discapacidad. Pues bien, han colaborado juntas, han hecho marketing juntas. La Fundación ONCE con su cupón tiene realmente un gran espacio publicitario: un cupón que llega a las manos de cinco millones de españoles y que guardan con ellos hasta que se falla el premio. Pues bien, un día en concreto, el martes 31 de enero de este año, la ONCE dedicaba su cupón a la Fundación Jérôme Lejeune. Ese cupón se convertía así en el mensajero para que la Fundación pudiera difundir su labor de ‘Investigar, cuidar, defender’ a las personas con discapacidad intelectual.
Marketing entre fundaciones porque ¿quién mejor que una fundación para entender el concepto de la solidaridad?
Como se puede comprobar este caso se puede considerar un ejemplo de Marketing de valores, en concreto la solidaridad y la atención a la discapacidad