Acabo de leer el libro «El éxito de mi fracaso» de Macarena Perona, en el que se traza el camino vital de una persona valiente que ha sido capaz de caerse siete veces y levantarse ocho ante las adversidades con las que se ha encontrado en su vida. Lo he pasado muy bien leyendo estas reflexiones de su vida profesional, porque Macarena se muestra sincera, humilde y se palpa que está escrito con el corazón.
A Macarena la conocí por LinkedIn. Después de conectar empezó un intercambio de mensajes. Enseguida me di cuenta de que teníamos intereses comunes y que también coincidimos en los valores que orientan la vida. En su perfil de LinkedIn afirma que «En lo personal me gusta apostar por los retos sin perder de vista quien soy y cuáles son mis valores, mi esencia. Para acompañar a los que decidan apostar por la buena gente en su vida personal y profesional».
Mis expectativas sobre el libro se formaron leyendo el prólogo y el epílogo o la solapa del libro en la que se dice: «Después de un tiempo pensando en mi fracaso, entendí, que el mismo era el paso al éxito, y que dependía solo de mí hacerlo real. Pero cómo se hace esto, cuando llevas diez años dentro del bosque y confundiendo los árboles, creo que solo con distancia, con perspectiva. El tiempo es la clave de todo, y después de ver cómo pasan los días se puede entender cómo hemos de dar el siguiente paso. En el libro, pretendo explicar mis pasos a lo largo de diez años, de errores y aciertos, pero siempre dándome a pleno pulmón. Sin conseguir ver claro el camino, porque no vi que el camino eran mis propios pies, ahora bien, hacia donde quieres ir… Caminar hacia esa dirección es lo que pretendo explicar con este libro que me ha dado algo que desconocía, tiempo para mí».
Durante su lectura he descubierto algunas frases que reflejan muy bien cómo es Macarena. Por ejemplo, «La amistad en este duro camino de la empresa, o tienes un amigo, una amiga, u olvídate de seguir caminando». «Ser altruista, debemos dar, si no damos no amamos, para descubrir esto fueron otros los que pidieron mi ayuda, y qué bonito fue pecar por el sí, yo siempre digo sí a todo, antes pensaba que era un error, hoy todos mis síes han provocado ser como soy«. Mi sí fue a una Fundación de ayuda a la educación y al desarrollo, FADE, empecé a darle todo el tiempo que necesitaba para desarrollar estrategias tanto en sus actividades como para aumentar los donantes»
Con claridad cuenta su secreto, la motivación más importancia de su vida. Dice «soy cristiana» (…) Solo sentirme amada por Él, me ha ayudado a guiar mis pasos, solo Él ha sido el que siempre me ha alentado a continuar en estos cortos años, cuando estaba perdida, cuando había tempestad, que han sido muchos días».
Al terminar la lectura, me parece que hay que destacar la actitud de Macarena, su espíritu emprendedor, la visión optimista de la vida buscando siempre el lado positivo de las situaciones y de las personas, su fortaleza para superar las dificultades, etc. A lo largo del tiempo, Macarena siempre ha tenido un proyecto ilusionante que le ha servido de motivación. Sin un proyecto personal que sea coherente con nuestro proyecto de vida, resulta muy difícil hacer frente y superar las dificultades que siempre se presentan y esto se cumple en este caso.
Con lo dicho, podemos decir que se han dado las condiciones necesarias para que Macarena se reinventara varias veces, ya que reinventarse consiste en cambiar con flexibilidad de actitud y de actividad profesional cuando cambian las circunstancias personales y del entorno.
Así termina el libro «Y sabéis qué, la vida siempre nos sorprende, a mí me lo ha hecho, y siempre hay un nuevo futuro, de nuevo el amor para amar, alguien para lo que somos. Alguien para amar, y que nos ame. Tú mi futuro»