Europa anda estos días buscando soluciones a su crisis bancaria y
financiera, pero los expertos recuerdan que pese a la gravedad de estos
desafíos ninguno supera en importancia y futuras repercusiones al rápido
envejecimiento de su población.
Y en este tema, Alemania es uno de los
países con peores perspectivas.

La media de los 27 países dice que por cada persona mayor de 65 años
hay cuatro en edad de trabajar, según datos de Eurostat recogidos por The Wall Street Journal.
Este ratio de dependencia es un buen indicador de la presión que
afrontan las economías para pagar pensiones y sanidad. Pero hay grandes
divergencias entre los distintos países de la UE.
En Alemania e Italia
hay sólo tres trabajadores por cada jubilado. Pero en dos países que han
necesitado ayuda, como son Irlanda y Chipre, hay cinco por cada uno.

De todos los europeos, Alemania es el que afronta un mayor problema de
envejecimiento
, lo que explica en gran medida su demanda de trabajadores
cualificados extranjeros. Y también ayuda a explicar por qué los
políticos alemanes están tan interesados en mantener los préstamos bajos
en un momento en que no tiene la presión de los mercados de bonos para
hacerlo.

Pero hay otro índice demográfico a tener en cuenta, el de los niños. En
la UE hay menos de cuatro trabajadores por cada persona de 15 años o
menos. Aquí también hay disparidades. Tras Bulgaria, el ratio de
dependencia de los jóvenes es menor en Alemania, el 20%, y mayor en
Irlanda, 32,5%.

Esto se puede interpretar como que el coste de la educación y otros
servicios es una mayor carga en la economía irlandesa que en la alemana.
Pero bien mirado esto tampoco es positivo para Alemania. Todos los
datos apuntan a que es la locomotora y líder de la zona euro la que
afronta uno de los mayores problemas de envejecimiento, sin un recambio
de trabajadores que auguren un futuro mejor.

España, por su parte, forma parte del grupo de países europeos que más
incrementará el gasto asociado al envejecimiento de la población en los
próximos años,
según un informe de la Comisión Europea publicado
recientemente. En la Unión Europea, el gasto asociado al envejecimiento
de la población aumentará una proporción equivalente al 1,3% del PIB
europeo en la próxima década, mientras que en la zona euro éste se
elevará un 1,6% del PIB hasta 2020, especialmente debido al incremento
del presupuesto para pensiones y gastos médicos. En España, este gasto
aumentará en una cantidad proporcional al 2% del PIB.

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En cuanto a la evolución del gasto por envejecimiento hasta 2060, el
informe sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas de la unión
monetaria apunta que éste se incrementará el equivalente a un 4,6% del
PIB en el conjunto de la UE, respecto a un incremento del 8,3% del PIB
que registrará España.

Fuente: Dirigentes Digital