Si no puedes con tu enemigo,
imítale. En 2014, en torno a seis millones y medio de
usuarios han cambiado de compañía de telefonía móvil. Las cuatro grandes
operadoras (Movistar, Vodafone, Orange y Yoigo) son las más perjudicadas por
este movimiento pese a ser las únicas con red propia. Y es que no pueden
competir con las agresivas ofertas de las operadoras móviles virtuales (OMV),
que le alquilan la red a un precio regulado. Así que han decidido sacar al
mercado sus propias OMV en forma de segundas marcas para estar presentes también
en el mercado low cost del móvil.
imítale. En 2014, en torno a seis millones y medio de
usuarios han cambiado de compañía de telefonía móvil. Las cuatro grandes
operadoras (Movistar, Vodafone, Orange y Yoigo) son las más perjudicadas por
este movimiento pese a ser las únicas con red propia. Y es que no pueden
competir con las agresivas ofertas de las operadoras móviles virtuales (OMV),
que le alquilan la red a un precio regulado. Así que han decidido sacar al
mercado sus propias OMV en forma de segundas marcas para estar presentes también
en el mercado low cost del móvil.
Primero fue Telefónica,
que decidió a comienzos de 2012 reconvertir Tuenti, adquirida como red social
para adolescentes, en una compañía de telefonía móvil, aprovechando el tirón de
su marca comercial. Orange dio el
siguiente paso al resucitar Amena en junio de 2012, la antigua marca verde
con la que funcionaba antes de que los franceses la adquirieran. Y ahora le ha tocado el turno a Vodafone
que, aprovechando la campaña navideña, ha lanzado Lowi.
que decidió a comienzos de 2012 reconvertir Tuenti, adquirida como red social
para adolescentes, en una compañía de telefonía móvil, aprovechando el tirón de
su marca comercial. Orange dio el
siguiente paso al resucitar Amena en junio de 2012, la antigua marca verde
con la que funcionaba antes de que los franceses la adquirieran. Y ahora le ha tocado el turno a Vodafone
que, aprovechando la campaña navideña, ha lanzado Lowi.
Pero,
¿por qué es necesaria una segunda marca? “En telefonía hay tres segmentos: el
sólo móvil, el convergente y el low cost. Lowi nace con vocación de liderar
este último y para ello, se necesita una estructura de costes muy ligera”,
responde Alberto Galaso, máximo responsable de la marca.
¿por qué es necesaria una segunda marca? “En telefonía hay tres segmentos: el
sólo móvil, el convergente y el low cost. Lowi nace con vocación de liderar
este último y para ello, se necesita una estructura de costes muy ligera”,
responde Alberto Galaso, máximo responsable de la marca.
Para
reducir esos costes, los operadores utilizan la plataforma tecnológica de los
operadores virtuales de sus anfitriones, se comercializan por canales online a
través de Internet y simplifican al máximo sus tarifas (tanto de llamadas como
de datos), eliminando los contratos de permanencia y, con ello, la subvención
de terminales (y su financiación).
reducir esos costes, los operadores utilizan la plataforma tecnológica de los
operadores virtuales de sus anfitriones, se comercializan por canales online a
través de Internet y simplifican al máximo sus tarifas (tanto de llamadas como
de datos), eliminando los contratos de permanencia y, con ello, la subvención
de terminales (y su financiación).
Las segundas marcas intentan
jugar en un terreno en el que los usuarios solo quieren una línea para llamar y
mandar Whatsapp, “y poco más”, sin las ataduras de las ofertas convergentes de
los grandes operadores (Movistar, Vodafone/Ono y Orange/Jazztel). Son clientes
jóvenes, inmigrantes o segundas líneas con escaso gasto mensual por los que
también compiten otros OMV externos como Masmóvil, Pepephone o Lebara. Para
ello, se centran en la oferta de datos, incorporando llamadas por Internet (voz
sobre IP) con distintas aplicaciones, además de las llamadas tradicionales de
voz.
jugar en un terreno en el que los usuarios solo quieren una línea para llamar y
mandar Whatsapp, “y poco más”, sin las ataduras de las ofertas convergentes de
los grandes operadores (Movistar, Vodafone/Ono y Orange/Jazztel). Son clientes
jóvenes, inmigrantes o segundas líneas con escaso gasto mensual por los que
también compiten otros OMV externos como Masmóvil, Pepephone o Lebara. Para
ello, se centran en la oferta de datos, incorporando llamadas por Internet (voz
sobre IP) con distintas aplicaciones, además de las llamadas tradicionales de
voz.
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Tuenti Móvil, que cuenta con 230.000 clientes activos, presume de
ser la primera marca que se centró en los datos. “Nos enfocamos al público que hace
un consumo más intensivo de internet en el terminal móvil, los jóvenes, y nos
diferencia del resto de operadores nuestra apuesta por la innovación,
integrando servicios de telefonía en la nube a través de nuestra propia
aplicación”, señala Sebastián Muriel, director general de operaciones de la
marca.
ser la primera marca que se centró en los datos. “Nos enfocamos al público que hace
un consumo más intensivo de internet en el terminal móvil, los jóvenes, y nos
diferencia del resto de operadores nuestra apuesta por la innovación,
integrando servicios de telefonía en la nube a través de nuestra propia
aplicación”, señala Sebastián Muriel, director general de operaciones de la
marca.
La aplicación VozDigital es su
elemento diferenciador. Permite realizar llamadas de voz sobre IP (Internet)
desde la aplicación o web de Tuenti a cualquier teléfono fijo o móvil nacional,
incluso desde el extranjero, sin consumir datos. Por 7 euros ofrece 1 Gb de datos
y 50 minutos de llamadas de VozDigital que se hacen ilimitadas por 12 euros.
elemento diferenciador. Permite realizar llamadas de voz sobre IP (Internet)
desde la aplicación o web de Tuenti a cualquier teléfono fijo o móvil nacional,
incluso desde el extranjero, sin consumir datos. Por 7 euros ofrece 1 Gb de datos
y 50 minutos de llamadas de VozDigital que se hacen ilimitadas por 12 euros.
Amena, con 200.000 clientes, también lleva a gala ser un low
cost innovador, y el único que permite contratar un paquete convergente
con ADSL, según Manuel Hernández, responsable de low cost de Orange.
Su tarifa estrella en móvil ofrece llamadas ilimitadas (a 150 destinos) por
19,95 euros al mes, 1 Gb de datos y 1.000 SMS al mes. Orange posee además
Simyo, adquirida como marca de bajo coste, con 500.000 clientes.
cost innovador, y el único que permite contratar un paquete convergente
con ADSL, según Manuel Hernández, responsable de low cost de Orange.
Su tarifa estrella en móvil ofrece llamadas ilimitadas (a 150 destinos) por
19,95 euros al mes, 1 Gb de datos y 1.000 SMS al mes. Orange posee además
Simyo, adquirida como marca de bajo coste, con 500.000 clientes.
Vodafone se incorpora ahora a esta lucha con Lowi, que ha lanzado una
campaña masiva en navidad y ya ha tenido más de 250.000 visitas a la página web.
La operadora quiere aprovechar su experiencia con segundas marcas en otros
países como Reino Unido, Holanda y Alemania, donde la idea ha tenido muy buena
acogida. En España, hizo un primer intento con You, pero se trataba de una
tarifa para jóvenes más que una marca.
campaña masiva en navidad y ya ha tenido más de 250.000 visitas a la página web.
La operadora quiere aprovechar su experiencia con segundas marcas en otros
países como Reino Unido, Holanda y Alemania, donde la idea ha tenido muy buena
acogida. En España, hizo un primer intento con You, pero se trataba de una
tarifa para jóvenes más que una marca.
Lowi, que funciona sobre la red 3G de Vodafone, ofrece una tarifa
única de contrato por 6 euros al mes, que incluye 1 Gb de datos y llamadas a
todos los destinos nacionales, tanto fijos como móviles, pagando solo el
establecimiento de llamada. La baza más diferenciadora de la nueva marca
respecto a otros operadores es que los megas que no se consumen al cabo del mes
se acumulan para el mes siguiente.
única de contrato por 6 euros al mes, que incluye 1 Gb de datos y llamadas a
todos los destinos nacionales, tanto fijos como móviles, pagando solo el
establecimiento de llamada. La baza más diferenciadora de la nueva marca
respecto a otros operadores es que los megas que no se consumen al cabo del mes
se acumulan para el mes siguiente.
Fuente: El País