El poder del Cartoon Marketing

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Poner en una presentación de plan de Marketing, la escena en la que los “cachibaches” del castillo de “La Bella y la Bestia”, de Disney, se presentan a Bella, no es ninguna banalidad si se sabe transmitir el concepto de sorprender al cliente con una buena puesta en escena.

La última sesión sobre asesoramiento a empresas, uno de los problemas que se planteaba, era el de Miedo al cambio. Sabiendo que el nuevo paso iba a ser enriquecedor para la empresa, había ese perpetuo temor al cambio.

Existe una película llamada “Los Croods, una aventura prehistórica”, de Dreamworks, que basa una de sus partes en el temor al abandono de la zona de confort, punto débil de nuestro cliente.

Si repasamos la infinidad de millones y millones de kilómetros de celuloide que se ha generado desde que Mélié nos mandara a la Luna, podríamos ilustrar de manera personalizada cualquier Plan de Marketing, cualquier plan de comunicación, cualquier campaña de ventas, cualquier “lo que quieras” para, desde fidelizar al cliente hasta convertir tu campaña en éxito de venta.

Y si descubres, después de paladear tantas recetas en 35 mm, resulta que llegas a asimilarlas, se genera lo que, Rod Tidwell, personaje de “Jerry McGuire” dice:

«Mira, algunos podrán tener la pasta, pero nunca tendrán el Kwan…”

Es ese proceso en que tomas los elementos de manera simultánea, y eres capaz de canalizarlos de manera individual y paralela por cantidades e intensidades, lo que Billy Elliot, en la prueba de admisión del Royal Ballet, responde a un miembro del jurado que le ha preguntado qué siente al bailar.

No sé… Me siento muy bien. Al principio estoy agarrotado, pero cuando empiezo a moverme lo olvido todo. y… es como si desapareciera, como si desapareciera y todo mi cuerpo cambiara. Como si tuviera fuego dentro y me veo volando, como un pájaro. Siento como electricidad. Sí, como electricidad.”

Estás hecho para eso que quieres alcanzar. Continúa.

Tratemos a las empresas, pymes, emprendedores y organizaciones como si fueran el Royal Ballet, si nos ponemos en modo Billy Elliot, quizá podamos llegar a ser, algún día y con esfuerzo, el Cisne del Lago del marketing de contenidos.

José María Sánchez Villa

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