Enseñar japonés desde casa. Caso «Yo te formo»

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Con el auge de internet y el acercamiento de la tecnología a las personas, multitud de oportunidades de negocio surgen cada día para satisfacer necesidades muy concretas de usuarios muy concretos. Y ese precisamente es nuestro caso. Somos Jesús López y Laura Marsella, y hemos creado Yo te formo la primera academia de japonés online de España.

Aunque ahora tenemos los objetivos muy claros, no fue igual al inicio. En resumen, nuestra misión como negocio es hacer que cualquier persona de habla hispana tenga acceso a aprender japonés desde casa con nuestros cursos de japonés online. Aunque eso sí, como hemos mencionado antes, el inicio fue algo distinto.

¿Cómo empezó Yo te formo?

Esta no es una de esas historias del Silicon Valley donde unos genios crean una startup millonaria en un garaje. Nosotros empezamos a dar clases porque queríamos ganar dinero, queríamos ganarnos la vida con nuestro propio negocio, sin más. Empezamos con todo esto en la universidad, aunque dábamos simples clases particulares a domicilio, como cualquier estudiante. Eso sí, desde el primer momento en el que empezamos a dar clases, supimos que queríamos dedicarnos a esto. Lo del online vendría después.

Poco a poco, íbamos siendo más conocidos en nuestra ciudad de entonces (Torrejón de Ardoz) y cada vez teníamos más alumnos a los que dar clases particulares. Ahí es cuando, en parte, validamos nuestra idea y vimos que era realmente posible vivir de ello. Al poco tiempo nos dimos cuenta de que para ser rentables, había que escalarlo un poquito más, y empezamos a pensar en la idea de dar clases a cualquier persona de España por internet.

Los alumnos que ya teníamos eran bastante reticentes al método online, y muchos de ellos dejaron de estar con nosotros porque decidimos apostar por las clases online. Al principio, dábamos sólo clases particulares de japonés. Cuando vimos que poco a poco empezaba a funcionar, nos mudamos a otra ciudad y, con el sueldo de uno de nosotros financiábamos el seguir vivos como empresa, ya que al principio no daba para vivir.

A los 6 meses de haber montado la academia online, ya de una forma más seria, con una web, una plataforma online y alrededor de 30 alumnos inscritos, nos decidimos a lanzarnos al 100% y a vivir solo de la academia. Jesús dejó el trabajo, e intentamos replicar lo que nos estaba funcionando, pero con más asignaturas: matemáticas, economía… Aunque al poco tiempo nos dimos cuenta de que no nos funcionaba igual de bien que el japonés, por lo que decidimos, al menos de momento, centrarnos solo en lo que nos estaba funcionando, y dejar de lado lo demás.

A partir de entonces, nos centramos en el japonés. Cambiamos la web, la publicidad que hacíamos, los contenidos que compartíamos y pivotamos totalmente hacia el japonés.

Nuestros objetivos

Como hemos mencionado al principio, nuestro único objetivo en mente es hacer que cualquier persona que sepa español, esté donde esté, tenga acceso a aprender japonés. Hasta ahora aprender japonés para muchas personas era totalmente imposible. Prácticamente no hay materiales de calidad en español, excepto en las ciudades más grandes, es muy difícil encontrar academias o profesores y en las universidades prácticamente no se ofertan planes de estudios donde se pueda aprender japonés (aunque eso sí, poco a poco cada vez se puede estudiar en más facultades).

Actualmente tenemos alumnos por toda España, e incluso en algunos países de América (México, Perú, Argentina, Chile…). Para poder cumplir este objetivo, impartimos clases por videoconferencia, tenemos cursos grabados para quienes no pueden acceder a las clases por horario y también creamos contenido gratuito en nuestro blog y en YouTube.

Quién es nuestro alumno

En este punto es en otra de las cosas en las que nos equivocamos la principio. Empezamos el negocio con una idea de cliente objetivo totalmente equivocada de lo que tenemos ahora (cosa que se podría haber solucionado fácilmente con un pequeño estudio de mercado). Al principio, creíamos firmemente que las personas más interesadas en estudiar con nosotros serían estudiantes de instituto y universidad, que estudiasen japonés por afición. Y la verdad, aunque tenemos algunos estudiantes adolescentes, nuestro alumno modelo ha resultado ser un poquito más mayor.

En concreto entre los 30 y 45 años, y la mayoría estudian japonés por afición. Normalmente son personas con estudios (ingenieros, traductores, diseñadores…) que llevan toda la vida queriendo aprender japonés.

Qué queremos hacer

A largo plazo, nos encantaría tener muchos más cursos grabados a los que puedan acceder personas de todo el mundo. Ya hemos probado en el mundo de los infoproductos, y hemos tenido muy buen feedback. A los alumnos les han encantado los cursos grabados, ya que pueden aprender en cualquier horario y a su propio ritmo.

Por ello, nuestro objetivo más importante es crear más cursos, y crear más maternal propio en español, que creemos que es lo que más falta hace ahora mismo. También, quizás en un futuro, nos gustaría ampliar y contar con más profesores, eso sí, siempre bajo la premisa de trabajar online.

Qué hemos aprendido por el camino

Aunque aún seguimos aprendiendo, nos hemos dado cuenta de errores que cometen muchos emprendedores al iniciar sus proyectos (nosotros incluidos). Por ejemplo:

  • Lanzarse a la piscina sin validar la idea. Es algo peligroso y que tiene una solución sencilla: crea algo rápido y sencillo que puedas testear, y si no funciona, intenta aprender por qué antes de darlo todo.
  • Reinventar la rueda: también hay mucha gente que intenta crearlo todo desde cero, en lugar de centrarse en su propuesta de valor. Lo más sencillo es intentar apoyarse en cosas que ya existan para no perder tiempo ni dinero.
  • El área de marketing es importantísimo. Es totalmente necesario dedicarle tiempo a crear una marca y a darla a conocer, y para ello, normalmente es necesario invertir en publicidad. Es una de las cosas que más nos ha ayudado a que esto funcione.
  • Endeudarse al principio. Esto sí que lo hemos llevado a la práctica siempre. Siempre nos hemos financiado nosotros mismos, de forma que pudiéramos dar nuestros pasos con tranquilidad, sabiendo que el dinero que usábamos era nuestro.
  • No usar infoproductos. Los infoproductos son el futuro. Cualquier negocio, del sector que sea, puede apoyarse en los infoproductos para generar más ventas y para aumentar su propuesta de valor.
  • Intentar abarcar demasiado. Focalizar es imprescindible. Un error que cometimos al principio fue intentar dirigirnos a la vez a audiencias muy diferentes con muy poco presupuesto. Y lo único que conseguíamos era no llegar a nadie. Focalizar en una sola cosa y perseverar fue la mejor decisión que hemos tomado nunca.
  • Intentar saber de todo, cuando no es necesario. Al principio ni siquiera sabíamos crear una web. Y aunque todo se hace un mundo, poco a poco se va aprendiendo, y con el tiempo se consiguen las cosas.

En definitiva, creemos firmemente que los negocios que sobrevivirán a la época que estamos viviendo, donde unos pocos dominan sectores enteros, son los negocios de nicho, los negocios que consigan crear una tribu. Y para ello, Internet es imprescindible. Internet te permite hacer cosas maravillosas, como enseñar japonés a una persona que vive en una aldea, desde casa.

Para terminar, os dejamos con un breve vídeo que hicimos hace tiempo para intentar ayudar a personas que quieran empezar un negocio online desde casa, donde os damos 5 consejos que consideramos importantes:

Te dejamos también el perfil de LinkedIn de Jesús y el de Laura por si queréis preguntarles algo, y si tienes cualquier duda o quieres decirnos algo… ¡haz un comentario! Te responderemos.

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