Se acaban de cumplir 18 años de la catástrofe de las Torres Gemelas en Nueva York. El año pasado viví en primera persona, el hundimiento de mis torres, al ser despedido del grupo en el que había progresado, aprendido y desarrollado, durante 26 años. Despido por motivos organizativos, me dijeron, ante un cambio de accionistas. No era de su confianza.
Resumo, brevemente, cuales fueron los pasos que di, por si estás o vas a estar en una situación similar.
Cuando hay cambios de propietarios en la compañía, de estrategia o una fusión, en la que somos un trabajador por cuenta ajena, hay que prepararse, porque los nuevos accionistas pueden querer a personas de su confianza. En primer lugar, asumí que me podía ser despedido y me preparé:
1.- Busqué a un profesional (ex head hunter) que me actualizó en la búsqueda de trabajo y me orientó, para empezar a analizar empresas, en el sector que buscaba. Hay mucho trabajo por hacer, porque ha cambiado mucho la manera de acceder a un proceso eres “job seeker” me dijo. Así que el día que me despidieron, llevaba trabajo adelantado. Y muy importante, salí con elegancia y dando las gracias, aunque el corazón me pidiera otra cosa.
2.-Lo primero fue ocuparme de los trámites de salida de la empresa, los papeles a firmar y los temas administrativos (paro, acuerdo laboral, etc.) Cerré una etapa.
3.- Dediqué cinco días para pensar, para decidir hacia dónde quería ir, donde buscar. Ojo con hacerte trampas y alargar innecesariamente este período. No hay que filosofar, pero debes conocerte, tus puntos fuertes, los que tienes que mejorar y ser amable contigo, porque son unos días muy raros.
4.-Ví algunas películas: recomendable Larry Crown. A mi me gusta y me anima. Elegí comedias y algunas que me apetecían. Escuché música. Dediqué varias horas al día a hacer ejercicio. Me sentó bien y estaba más activo. Andar, correr, nadar.
5.- Quedé con amigos y conocidos. Intensifiqué mis contactos y les conté que estaba buscando trabajo y que tipo, en qué sector… cuantas más personas lo sepan, más posibilidades de que conozcan alguna oportunidad. Además, los amigos, cuando lo son de verdad, te dan ánimos y cariño. No está de más. Por otro lado, animé y pasé contactos a personas que estaban en búsqueda activa de empleo. Ayudar a otros hace que “mi problema” sea menor.
6.- Revisé mi formación e hice algún curso on line, gratuito, hay muchos.
7.- Busqué insistentemente mi trabajo, desde primera hora de la mañana hasta media tarde. Es cuestión de actitud y perseverancia.
Finalmente, de las oportunidades que me salieron, elegí donde quería trabajar, donde tener ilusión por el día a día, para aportar mis conocimientos y experiencia. En mi caso, empecé como asesor financiero en Banco Mediolanum, un banco diferente, orientado a las personas, con mucho foco en la formación y en crecer, junto a los clientes. He conocido un gran equipo y estoy contento.
A mí me ayudaron, me parece lo más normal ofrecerte mi ayuda o consejo o quedar a tomar un café, si estás en búsqueda de trabajo. A tu disposición, ánimo y suerte.
Mis datos:
fernando.elvira@bancomediolanum.es
Móvil: 640501726