Los éxitos del pasado no te garantizan los éxitos del futuro. Así de categórico comenzó su ponencia Gonzalo Antoñanzas, director general adjunto de IKEA Ibérica, en el marco de la novena edición que celebramos hace unas semanas del Markerting Strategy Forum. Una frase que da una idea de cuál es la filosofía de esta empresa de origen sueco que se ha colado en muchos salones desde hace ya un tiempo con un mobiliario funcional y de diseño. Sus valores tienen como punto de salida la innovación, con lo que nos encontraríamos ante un magnífico ejemplo de compañía que lleva a cabo la idea de “Reinventarse o Morir”.
 

Antoñanzas aseguró en la conferencia que desean que IKEA sea el fiel reflejo de la sociedad. Su principal propósito es crear un mejor día a día para las personas y esto lo consiguen gracias a sus empleados que están perfectamente involucrados en los valores corporativos. Su apuesta por el capital humano, por las personas, se centra en la idea de que el valor de una persona no  sólo está en un currículum, sino que hay que ver que hay más allá e intentar discernir sus valores humanos.

Para reinventarse han adoptado una política realmente positiva: contratar personas jóvenes. Esto lo hacen porque consideran que las nuevas voces tienen mucho más poder para generar ideas e innovar en prácticamente cualquier proceso empresarial. Y porque es el mejor modo de que la meta de identificar a la empresa con una realidad cada vez más cambiante se cumpla. Y para estar cerca del cliente otra de las bazas que también tienen muy en cuenta es el precio. Desde el año 1996 han bajado de media un 36% el precio de sus productos, llegando así a muchos más clientes.

Puesto que es una empresa que está íntimamente ligada con el día a día de las personas estudian las tendencias sociales que se están produciendo. Han detectado que los compradores están cambiando sus hábitos en tres sentidos: están mucho más informados, usan la tecnología para ello y valoran mucho la ética y transparencia de las empresas.

De esta observación han extraído varias conclusiones. La primera es que los clientes no buscan la perfección, sino algo más profundo, más humano: la honestidad. Por otro lado, han caído en la cuenta de que para ser valorados por estos es necesario escucharles a nivel individual con técnicas como la cocreación. Y la última es que, como ya se comentó en otras ponencias del Marketing Strategy Forum, la diferenciación clásica ya no es válida y el objetivo es entender a cada cliente en su contexto.
 
Unos pasos suficientemente firmes como para considerar a IKEA como una empresa realmente adaptada al presente y con la que sus clientes se sienten identificados.
Para ver vídeos sobre IKEA, te aconsejo consultar su canal Youtube.