Desde que murió la reina de Inglaterra hemos leído mucho sobre ella, desde quien habla solo de su estilo, otra hora muy criticado, quien la retrata como la influencer de los últimos años, casi un siglo, sus relaciones con nuestro país y cercanía familiar a la corona española, simpatías o curiosidades, lo que no sabías de…
Todo el mundo comenta algo, pero sin duda, lo que no hace falta explicar es lo que los miles de fotografías que hay de Isabel II, Grannie (como la llama su nieto) o tía Lilibeth a lo largo de su vida nos revelan, su sonrisa, y una persona con un carácter especial, no en vano el pueblo británico se ha levantado para el último adiós a su reina, quizás una de las últimas personas tan referentes como coherentes que hayamos tenido el placer de ser coetáneos en este siglo…
(…) Quien critique a la monarquía, y especialmente en los tiempos que corren, sinceramente no es consciente del valor de unión en tiempos de enfrentamiento, de la estabilidad que aporta a una nación. La monarquía es garantía de la unidad de un pueblo, porque solo ella representa a todos y cada uno de los ciudadanos por encima, como muy bien dijo su hijo, de ideales, creencias, o procedencia. Somos afortunados los que todavía podemos tener una corona que nos una…
(…) Hablar de la reina Isabel II como influencer se queda corto, por muy de moda que esté esa palabra, el liderazgo es otra cosa, y además, mucho más que eso. Como sus palabras indicaban, fue toda la vida un liderazgo de servicio, al que añadiremos la serenidad a pesar de las circunstancias que la tocó vivir.
(…) Todas las Navidades hablaba a sus súbitos de Jesús, proclamando su fe sin complejos, más bien con frecuencia y elocuencia en sus mensajes públicos, lo que ahora también ha proclamado su hijo al comprometerse a servir, “si Dios se lo permite, con lealtad, respeto y amor”. Y es que cuando se vive la transcendencia del servicio, el compromiso es mayor.
Su ejemplo, hasta el final de sus días, nos recuerda al también ejemplo de Juan Pablo II en sus últimos momentos, afrontando sus responsabilidades a pesar de la enfermedad y vejez, otorgando la dignidad que le corresponde a toda vida en su final, demostrando su valor
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