Luis Bassat es uno de los grandes nombres del negocio publicitario en España. “La
publicidad tiene que servir para vender un producto, para construir una marca y
para hacer algo por la sociedad”,
explica el técnico de publicidad y
Diplomado en Ciencias Sociales y Administración de Empresas. “Cuando hacíamos
las campañas de Prenatal y sacábamos una hombre con un niño en brazos, vendíamos
la marca pero también decíamos a los hombres que tenían que ser coparticipes en
la paternidad”.
Bassat recomienda -no sólo a
publicitarios-
pensar antes de actuar.
«De esta manera puedes encontrar ideas que faciliten tu labor”. A esta
conclusión llegó con tan solo 17 años. “Comencé vendiendo televisiones de
puerta en puerta porque quería comprarme una moto y fumar”, sonríe. “Todo el
mundo estaba interesado y me dejaba entrar en sus casas hasta que les decía que
el televisor costaba 120 mil pesetas, que era el doble del coste de un coche.
Al tercer día, tomando café en un bar, se me ocurrió preguntarle al dueño como
le iba al negocio y me dijo que los domingos mal. Le planteé instalarle un
televisor para que ese día fueran los vecinos a ver la tele por el precio de un
café. Probamos y el bar se llenó. Desde entonces vendía los televisores en los
bares”.
Entrevista a Luis Bassat en Periodista Digital (Septiembre 2014)

¿La creatividad es un don?
“Hay gente que nace con ese don como Mozart pero
también se puede desarrollar. Todos somos capaces de convertir nuestra vida
en más creativa”
, explica el también autor el libro “La creatividad”(ed. Conecta),un libro que según cuenta ha escrito «para que la gente normal piense cada día como
mejorar algo».


¿Se
vende bien la Marca España en el resto del mundo? “Si el producto es bueno la marca es buena. 
En los últimos años la marca España ha sufrido
porque el producto España ha tenido problemas. Me sorprende muchísimo como no
se hayan buscado ideas para solucionar el problema del paro. Si me dan 6
millones de personas con tiempo libre le doy la vuelta al país. Lo que pueden
enseñar es un activo brutal que debería de aprovecharse”.
Recuerda Bassat los años de oro de la
publicidad en España. “En los 80 éramos el primer país del mundo en publicidad
en cifras relativas y ganábamos grandes premios en festivales internacionales”
¿Qué ha pasado? En su opinión el
problema empieza cuando la publicidad ya no depende del dueño y empiezan a
tomar decisiones publicitarias personas que han acabado la carrera hace poco
.”
Quieren no equivocarse. Ahora las campañas las decide la investigación y no se
puede investigar lo que le gustará a la gente mañana”.