Generalmente las
empresas han tenido una evolución en cuanto al enfoque de negocio. Primeramente
su máxima aspiración era la consecución de los resultados económicos por encima
de cualquier otro elemento. Una vez aseguradas las «cifras», la rentabilidad,
empezaban a preocuparse por los clientes y hacían inversiones en marketing, en
mejorar la captación, la fidelización, el servicio,… Cuando estos dos
elementos estaban conseguidos era cuando aparecía la preocupación por los
empleados y se empieza a invertir en formación, retención, etc.
 

Con este párrafo
comienza un artículo publicado en Capital Humano,
con el mismo título que esta entrada. Los autores son
Eugenio de Andrés y Daniel Primo,
Socios Directores de Tatum
, consultoría comercial, de
marketing y de personas www.tatum.es
 

Te aconsejo que lo leas
despacio. El título resulta atractivo, pero su contenido te resultará muy
interesante. Personalmente me siento identificado con todo su contenido. El
único detalle que cambiaría es el orden de los sumandos que, aunque no altera
la suma, reflejaría la prioridad de los empleados sobre los clientes. Las personas
(empleados y clientes), en especial en las organizaciones que prestan
servicios, han de ser el centro de todas las actividades de esas
organizaciones. 
 

Si consideramos el Marketing
de Servicios como una cultura de gestión al servicio de las personas y de la
sociedad, comprenderás que lo más importante sean las personas. De acuerdo con
este enfoque, el objetivo en la gestión de una organización de servicios debería
ser lograr vivir la pasión por los empleados y por los clientes. ¿Conoces
alguna organización con Clientmanía o pasión por el cliente? ¿Y con Peoplemanía
o pasión por los empleados?