La discriminación por la edad (edadismo) en las empresas, parece que está de moda. Afecta a empleados y directivos mayores de 50. Se puede ver en un reportaje que ha publicado El País. Aconsejo leerlo completo. Aquí he sacado algunos datos e ideas.
Personalmente, pienso que uno de los factores que más influyen en el edadismo es el criterio de gestión de muchas empresas, generalmente por costes, y que los empleados, como me dijo un amigo, son considerados costes fijos.
Según la encuesta Talento sénior realizada a 3.366 directivos por el diario digital 65ymás.com, siete de cada diez empleados conoce o ha oído hablar de presiones a los trabajadores para que abandonen sus empleos por ser mayores. El 30,4% ha oído que está ocurriendo y el 27,9% tiene casos cercanos. También el estudio del Observatorio Generación & Talento afirma que el 40% de los trabajadores mayores de 55 años ha sufrido alguna forma de discriminación en el trabajo, incluyendo acoso laboral.
“Prescindir de los sénior es una moda empresarial”, sentencia Elsa Novo de Miguel, responsable de Formación para el Empleo de la Fundación Endesa, cuyo proyecto Savia cuenta con 44.600 usuarios registrados. Novo habla de una “tendencia discriminatoria”, arraigada en “prejuicios generacionales sin ninguna base”. Y califica de “grave error” desperdiciar un talento que aporta “experiencia, habilidades técnicas y digitales, conocimiento, contactos, manejo de equipos, resolución de conflictos y elevado compromiso”.
El edadismo ocurre, en opinión de Novo, “porque la empresa está interpretando que la digitalización es cosa de jóvenes. Se engaña creyendo este nuevo paradigma laboral y prescinde de los sénior”. Ante la escasez de talento, Novo insta a las compañías que se quejan de que no encuentran los perfiles que necesitan a que “recualifiquen a su gente”
Las cifras no paran de crecer, sumando 26.500 nuevos parados mayores de 55 años en el primer trimestre del año, según el INE. Así, de los 2,98 millones de desempleados (un 12,35% de la población activa) son ya 556.000 los parados sénior en España, un 5% más de los que había el pasado año. Y de ellos, se llevan la palma las mujeres, 297.500 desempleadas frente a los 259.100 hombres.
Ideas para una segunda carrera
Alfonso Jiménez, socio de la firma internacional Exec Avenue, lo deja claro en su
libro Segunda carrera: Este concepto de origen norteamericano va dirigido “al directivo que necesita o quiere seguir activo”. Un paso que requiere hacer un autodiagnóstico sobre “conocimientos, experiencias, marca personal y relaciones”, además de un “análisis patrimonial para considerar la opción de reconvertirse en inversor”.
Entre las recomendaciones para la vuelta al mercado laboral de los ejecutivos maduros, Jiménez aconseja que se transformen en consejeros independientes o consejeros asesores para pymes, start-ups o empresas familiares, o que se vuelvan freelancer, figura “en crecimiento para canalizar la salida de miles de directivos”, o en directivos por proyecto o interin managers, para los que augura “una auténtica explosión”. Otras salidas para los directivos sénior pueden ser las de emprendedor, franquiciado, business angel, docente, miembro de una asociación, fundación u ONG y, por qué no, influencer o gurú.
Fuente: El País