La cultura actual, donde priman contenidos e ideas tóxicas, provoca con frecuencia una sociedad desvinculada, individualista y relativista que produce familias débiles y personas solas, deshumanizadas y descentradas.
Pero, ¿quién puede regenerar esta sociedad? La respuesta evidente es que son las personas que vivan y contagien valores que regeneren la sociedad. Aunque la responsabilidad de los cambios sociales corresponde a hombres y mujeres, cada uno los llevará a cabo de acuerdo con sus características personales.
Hombres y mujeres somos iguales, sin embargo, existe una cierta especialización en las capacidades de unos y de otras. Por ejemplo, la mujer está llamada a llevar a la familia, a la sociedad, algo característico que le es propio y que solo ella puede dar: su amor por lo concreto, su agudeza de ingenio, su capacidad de intuición profunda y sencilla, su tenacidad.
Las capacidades específicas de la mujer, tales como su predisposición a recordar y reconocer, su mayor capacidad verbal, su atención a los detalles, su empatía, definen por qué la mujer es el agente de cambio que puede regenerar la sociedad actual, actuando desde su feminidad en los diferentes ámbitos del ecosistema humano: la familia, la empresa y la sociedad.
Ante esta situación, han surgido iniciativas para concienciar a la mujer que sea un verdadero agente de cambio social que facilite el desarrollo integral de las personas, para conseguir una vida lograda.
Una de estas iniciativas, es el Foro Mujer y Sociedad en Almería, que surge en el 2012. Su principal objetivo es transmitir a la mujer profesional, un mensaje novedoso y apasionante que le ayude a afrontar los retos de un mundo cambiante. Una sociedad abierta y plural, en continua transformación, necesita que esos cambios le hagan crecer.
Como hemos indicado, la mujer aporta un valor diferencial, desde la diversidad y la complementariedad, considerando la importancia de la familia y el trabajo, desde su propia perspectiva, en su profesión y en su entorno. Es un reto de los hombres y las mujeres de nuestro tiempo integrar la vida familiar y profesional, transformando desde dentro las estructuras sociales.
A lo largo de estos años, a través de encuentros mensuales se han intercambiado ideas, experiencias, actitudes y virtudes que favorezcan esa función regeneradora de la mujer. Esos encuentros han potenciado el networking que facilita las relaciones y el conocimiento entre los asistentes. Los ponentes son hombres y mujeres profesionales, que proceden de diferentes ámbitos: empresarios, médicos, profesores universitarios, escritores y artistas, etc.
El resultado de esta iniciativa es que en estos años se ha formado una red de Foros en las distintas provincias de Andalucía: Almería, Granada, Jaén, Málaga, Sevilla, Sotogrande y Úbeda. Estos foros suponen un movimiento transformador en el que la mujer actúa como agente de cambio y renovación social.
Tengo el honor de anunciar que el 17 de octubre actuaré en el Foro Mujer y Sociedad de Almería. El tema que trataré va dirigido a favorecer el papel renovador de la mujer en la sociedad. El título es «Ideas para mejorar el mundo en que vivimos». Pretendo poner de manifiesto que la renovación social comienza por la renovación de los agentes que han de llevar a cabo los cambios necesarios. Es decir, para concienciar a las mujeres que han de mejorar el mundo.
Por ejemplo, dentro de esas ideas para mejorar el cambio, hablaré de la importancia de conocer los cambios sociales, las corrientes de pensamientos y las ideologías que más influyen en estos momentos, como el relativismo, el individualismo, el emotivismo, etc. Así como también insistiré en otros cambios de actitudes entre los jóvenes, matrimonios y familias.
También trataré de destacar la relevancia que tiene lograr la coherencia de vida con valores como la empatía (hacerse cargo y sentir con los demás), ser optimista (ver lo positivo de cada persona y de lo que nos ocurra), cuidar y querer a los demás (hay que saber querer, darse a los demás y sentirse queridos) También ser amable, agradecido, descubrir el poder de la sonrisa, el efecto que puede causar en los demás y tener espíritu de servicio como actitud de vida para descubrir las necesidades de los demás y ayudarles en lo que necesiten.
Por último, saber que dedicar tiempo a los demás, saber escuchar con afecto y cariño, está reñido con el uso excesivo de las redes sociales.