Hace unos días, el 13 de septiembre de 2016, miles de impresoras de inyección de tinta fabricadas por HP dejaron de imprimir, y mostraron en pantalla el mensaje de error que acompaña a estas líneas: “The following ink cartridges appear to be missing or damaged. Replace the ink cartridges to resume printing.

El mensaje no respondía, en realidad, a ningún problema. La impresora estaba perfectamente, el cartucho funcionaba sin problemas, la calidad de la impresión no estaba resintiéndose, los niveles de tinta eran adecuados… no pasaba absolutamente nada. Simplemente, la marca había programado ese mensaje en el firmware de sus impresoras para que, a partir de esa fecha, impresoras que funcionaban perfectamente bien comenzasen a rechazar los cartuchos que no fuesen fabricados por HP y no permitiese imprimir a menos que fuesen reemplazados. Miles de clientes afectados protestando en los foros de la marca y sin poder imprimir nada hasta que no sustituyesen sus cartuchos, debido a un mensaje de software programado arbitrariamente en una fecha predeterminada.

Con estos dos párrafos, comienza la entrada del blog de Enrique Dans que acabo de leer. La ha titulado: «¿Qué fue de la ética más básicas?» .Te aconsejo leerla completa. La conclusión que saco es que estamos ante un caso de obsolescencia programada, una técnica que emplean algunas marcas para vender más. Es un ejemplo de falta de ética en las decisiones de Marketing.

Desde luego, no compraré una impresora HP y recomendaré que no la compren.

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