María José Calvo

María José Calvo

Hola, soy Mª José Calvo, Médico de familia, pues estudié en la Universidad de Navarra. Allí conocería a mi futuro marido. Tenemos varios hijos, la primera navarrica… Luego vinimos a La Mancha a ver los molinos, y a iniciar un Servicio en el Hospital, con otra compañera y amiga medionavarrica…

Trabajé de médico de familia, y de pediatra, pero pronto la familia suscitó un gran interés en mí. Tuve la suerte de conocer y formarme con grandes pedagogos, entre ellos el Maestro Oliveros F. Otero…, uno de los fundadores del ICE, el Instituto de Ciencias de la Educación de la Universidad de Navarra, que ahora es el Instituto de Ciencias para la Familia.

También hice varios diplomados en Orientación Familiar en Madrid, en IPAO, con grandes profesionales y amigos. Y más tarde, un Curso de Asesoramiento familiar con T. Melendo, del que aprendí muchísimo en cuestiones de fondo.

Hace tiempo comencé la aventura de mi blog: “Optimistas Educando y Amando”, para compartir tantas cosas que tenía en mi cabeza y en mi corazón, e iba haciendo vida en mi propia familia, a la vez que empecé a escribir en la Revista Hacer Familia, de Palabra. Pinceladas sobre la familia, el amor de pareja, y el arte de educar, con una mirada antropológica, médica en ocasiones, basada en la biología y la ciencia.

También tengo experiencia en organización de Cursos de Educación Familiar, Amor de pareja, y Moderación de Cursos de Orientación de IDEFA, Madrid.

Asimismo, colaboro con otras revistas, como Womanessentia, de mi amiga Pilar Castañón, desde su primera edición en papel, y diversas webs de educación y familia: Lafamilia.info, Forumlibertas… etc.

Me gusta ayudar a las familias en esa tarea de formarse para saber expresar y comunicar el cariño en pareja, que se desborda eficaz hacia los hijos, y les permite desarrollarse y desplegar todo su potencial, concentrado desde el maravilloso momento de su concepción, con ese chispazo de amor recíproco de los padres, que los trae a la vida.

Y para ello, descubrir cualidades y talentos, y estimular lo mejor de cada uno. Para que, en último término, aprendan a amar y se sientan amados, que es lo que aporta plenitud a cada persona, y por tanto la hace feliz.

En familia creamos un ambiente de confianza y libertad, donde se construye y re-construye cada persona, y donde se quiere a los demás de forma natural. Y ese ambiente se puede hacer extenso a otros ámbitos, humanizando nuestro entorno y el mundo en el que vivimos…

Por tanto, apuntar alto, con optimismo de óptimos, para movilizar energías, poniendo el corazón.

Si quieres saber más, aquí me tienes: optimistaseducando.blogspot.com.es

Scroll al inicio