El auge de las redes sociales ha dado lugar a multitud de nuevos fenómenos y formas de hacer negocio. Una de las tendencias más visibles y controvertidas es, sin duda, la irrupción de los influencers y, con ellos, del marketing de influencia. Esta nueva estrategia tiene cada vez más éxito entre marcas y anunciantes de todo tipo. Por ese motivo, desde Adglow han analizado su efectividad y sostenibilidad a largo plazo.
La red que se ha convertido sin buscarlo en su favorita, es Instagram, que cuenta con una comunidad de 700 millones de usuarios (denominados instagrammers). Según la agencia de marketing de influencers Mediakix, la industria de los influencers de Instagram ha rebasado ya los mil millones de dólares en 2017 de inversión, casi el doble que el año anterior. Para este año, se calcula que alcance los 1600 millones de dólares y en 2019, llegará a los 2300 millones.
Según Forbes, el 85% de los usuarios confían más en los contenidos generados por otros que en los generados por las marcas. Ya en 2016 un 84% de las marcas encuestadas mostraba intención de poner en práctica esta estrategia. En 2017 se confirmó que el 62% de éstas ya la habían implementado con el objetivo de generar notoriedad e incrementar el valor de marca, además de impulsar las ventas a través de las redes sociales.
La cantidad que recibe un influencer por una de sus publicaciones depende de muchos factores. Pero para los más populares, estas cifras se quedan cortas. Según datos publicados por un estudio de la plataforma Hopper, hay algunos influencers como Huda Kattan, cuya cuenta dedicada a belleza tiene 20,5 millones de seguidores, puede llegar a cobrar 16.000 euros por post. Por su parte, la blogger de moda Chiara Ferragni, con 9,7 millones de seguidores, cobra unos 10.000 euros por publicación.
Según Hopper, los famosos son los que más dinero cobran por este tipo de publicaciones: la cantante Selena Gomez, con 122 millones de seguidores, puede llegar a cobrar 485.000 euros por post y la celebrity Kim Kardashian, que supera los 100 millones de seguidores en Instagram, se llevaría 440.000 euros por cada publicación.
Fuente: La Publicidad
En su comentario, José Antonio nos sugiere ver un vídeo en el que se explica con detalle el Marketing de influencia:
12 comentarios en “Marketing de influencia”
El marketing de influencia está claro que es una de las principales formas de negocio en la actualidad, por la enorme importancia que tienen las redes sociales. Por esto mismo no se como hasta el momento no han puesto ninguna medida de control.
Las marcas buscan a personas con millones de seguidores para su publicidad y estás reciben beneficios por publicitarlas, el mayor problema es que no hay ninguna medida para saber si todos los seguidores, me gustas ect. son verdaderos, y yo pienso que esto no solo seria un fraude para las marcas como se ha demostrado en el proyecto sirena, sino también para cada uno de nosotros ya que dejamos en cierta parte que nuestra opinión sea influida por personas con millones de seguidores.
Yo creo que nuestra opinión cambia mucho, e incluso una cosa podría pasar de no gustarnos a gustarnos, solo por el hecho de verlo en una publicación de una cuenta con millones de seguidores, comentarios y me gustas, pero en ningún momento nos paramos a pensar que todo esto pueda ser falso.
Desde mi punto de vista, cualquier empresa dependiendo de su tamaño debería aprovechar esta estrategia de marketing con el fin de aumentar las ventas y conectar de forma más natural con el público objetivo. Por esos motivos se deben utilizar a los influencers ya que son personas respetadas por aquellos que lo siguen. No obstante, las empresas deben elegir adecuadamente a sus influencers dependiendo de qué producto o servicio ofrecen. Por ejemplo, en una de las últimas campañas de Rimmel London participaron dos influencers conocidas internacionalmente, como son Dulceida y Jessica Goicoechea, que cuentan con millones de seguidores en Instagram. En sus respectivos videos muestran a los internautas el nuevo producto que ha sacado la compañía para que los seguidores vayan a comprarlo ya que lo recomiendan este tipo de personas.
Las personas siempre hemos confiado más en las recomendaciones de un amigo o familiar, antes que en una marca. Ahora podemos tener la opinión de alguien al que «conocemos» a través de las redes sociales, y del que consideramos nos dará una opinión sincera sobre un producto o servicio. Entre las marcas del sector moda que más utilizan el marketing de influencia encontramos Dior, H&M, Intimissimi, Mango o Nike.
En España, podemos destacar tres influencers de moda que superan el millón de seguidores, Dulceida, Paula Gonu y LovelyPepa. Pueden obtener grandes sumas de dinero por una publicación o por campañas publicitarias de estas marcas o muchas otras. En los tres casos gracias a esas colaboraciones obtienen la visibilidad que necesitan para no depender de ellas, incluso han creado su propia imagen de marca.
Un ejemplo de la herramienta tan útil que supone para las empresas es Puma, que lanzó dos campañas de marketing con influencers con el objetivo de dar a conocer sus nuevas zapatillas, y consiguió dos de las campañas de marketing de influencia de mayor éxito de los últimos años debido a los buenos resultados obtenidos. Sin embargo también se ha de tener cuidado, porque pueden volverse en contra tanto para la empresa como para los influencers. La empresa L’Oréal Paris, lanzó en 2017 una campaña de su producto Colorista, este se pudo ver en las publicaciones de muchos influencers que lo destacaban como un gran producto. Cuando los usuarios lo compraban se daban cuenta de que no era tan bueno como decían y hubo grandes críticas por intentar engañar a los consumidores.
Las redes sociales actualmente es un medio en el que cada vez más empresas apuestan para promocionar sus productos, y aprovechan la gente que «está de moda» para que ellos digan el buen producto que la empresa vende y así tener más clientes.
Éste tipo de marketing es una muy buena manera de conocer un producto por alguien que ya lo ha probado y te puede dar su opinión y recomendarlo en este caso.
Aún así,el llamado «marketing de influencia» tiene sus contras: hay muchos influencers que sabiendo el dinero que pueden ganar promocionando a una empresa muchas veces lo hacen aún sabiendo que el producto no va a cumplir con las expectativas, pero aun así lo promocionan. Eso nos lleva a preguntarnos ¿De verdad funciona lo que me intentan vender?
En conclusión, el marketing digital es una muy buena manera de hacer que ciertos productos nos lleguen fácilmente a través de influencers que nos gusten con millones de seguidores; también hay que destacar la facilidad de cambio de opinión sobre un producto simplemente porque nuestro influencer favorito diga que nos lo recomienda y que le gusta.
Me ha sorprendido mucho la facilidad de la compra de seguidores y lo que puedes llegar a conseguir con poco dinero, no sabía que los ¨seguidores falsos¨ podían llegar a pasar tan desapercibidos consiguiendo engañar a las marcas y al resto de seguidores. Creo que en un futuro esto llegará a estar más controlado, aunque será difícil para las marcas ya que cada vez hay más influencers y más personas que se quieren aprovechar para conseguir gratis ropa, viajes, noches de hotel , etc. aunque considero que al final la persona que resulta más engañada es el propio seguidor, ya que como en el proyecto sirena se refleja, la propia opinión del influencer está manipulada y nos puede recomendar un hotel, un restaurante o una marca de ropa que en realidad no le gusta. Esta forma de ganar dinero está cogiendo mucha fuerza y aun sigue creciendo, y considero que aun le queda un largo camino ya que es una de las mejores estrategias de marketing de la actualidad.
Realmente es un mercado que mueve mucho dinero y me sorprende lo fácil que es engañar mediante una simple cuenta con algo de inversión inicial. Los influencers parecen ser los niños mimados del marketing actuando como consejeros de lo que vale la pena o no comprar. Pero más allá del marketing y la publicidad que realizan me parece un engaño por parte de dichas personas ya que aparentan una vida que no es. Alejan a la sociedad de la realidad e incluso ellos mismos pueden llegar a perderse con la presión que supone todo esto.
Hace tiempo vi un documental que amplia este tema y me parece muy interesante y curioso ya que comentan que según un estudio el 52% de los españoles reconoce haber sido influido por las redessociales en sus compras.
https://www.cuatro.com/fueradecobertura/cobertura-T02XP07-Influencers-completo-HD_2_2474355271.html
El comportamiento del consumidor es muy impredecible. Pero lo que sí se puede afirmar es que existen unos hábitos o acciones que inconscientemente están ligados a él. Son los llamados determinantes internos y externos.
Dentro de los determinantes externos encontramos una división entre el microentorno y el macroentorno. En el último mencionado, observamos que están las influencias personales. Hay personas con gran influencia en las personas que son llamados, líderes de opinión. Se podría decir que son estos influencers. Las empresas y compañías sabiendo y analizando los determinantes del comportamiento del consumidor los utilizan para obtener así un beneficio. Como en este caso utilizar personas con gran número de seguidores para dar promoción a su producto o servicio.
Parece que desde hace un tiempo lo único que nos preocupa es cuantos ‘followers’ tenemos en las diversas redes sociales, buscando siempre ser aquellos con mayor impacto social. Sales con los amigos y tienes que «hacerte la foto para el instagram», pides ‘likes’ en facebook y sigues la actividad de aquellos que más followers tienen porque hay que tener algo de lo que hablar con los amigos.
Al final, es siempre el mismo juego: hacerse conocer y ser conocido, que la gente lea lo que dices y tus opiniones importen. Y claro, si además esto te da un beneficio económico, pues mejor.
Con todo, las empresas se dieron cuenta del potencial de esta situación y aprovecharon a esta gente que se había creado una imagen para publicitarse. Parece que todos ganan con este arreglo: unos dinero e influencia, otros publicitarse por un medio más directo. Pero ¿es siempre así?
El mundo digital es vasto y complejo, funciona con gran rapidez y puede mandarse información de un punto al otro del globo en cuestión de minutos, con lo que es imposible mantener un control de los contenidos.
A continuación dejo un artículo de un blog sobre el contexto en el que se desarrolla la figura del ‘influencer’:
https://prnoticias.com/marketing/prmarketing/20164389-estan-prevenidas-las-marcas-fraude-de-influencers
Y seguidamente un artículo de la SER en el que demuestra como este descontrol sobre los contenidos y el mundo digital simplifica las situaciones fraudulentas aprovechándose de la situación.
http://cadenaser.com/ser/2018/02/12/sociedad/1518446917_643877.html
Es interesante este juego de «tira y afloja» entre los usuarios de las redes sociales y las empresas. Todos buscando aquello que sea más real, que más beneficios le aporte, evitando los fraudes y nunca sabiendo qué es lo que realmente ocurre detrás de las pantallas.
Finalmente, la figura de los ‘influencers’ me hace reflexionar sobre la sociedad y nuestro futuro, ya que hoy en día, como he dicho al principio y como comentan los artículos que he añadido más arriba, parece que nos desarrollásemos en el mundo digital, buscando esa aceptación en las redes sociales, ese «ser mejor y más conocido», y me pregunto si es este el futuro que nos toca.
Este sentimiento se acentuó más al ver el episodio de la serie americana «Black Mirror» en el que precisamente atienden a este tema representando una sociedad en que la vida de todos los ciudadanos depende de la puntuación que se tenga en las redes sociales. Dejo a continuación el tráiler en español por si a alguien le interesa:
https://www.youtube.com/watch?v=2qHmXCL8n-4&t=11s
Con todo hoy en día parece que solo somos alguien si existimos en las redes sociales. ¿Es esto lo que realmente queremos?¿Cuanta importancia le damos realmente a nuestra reputación en internet y cuanta realmente deberíamos darle?
2017 ha sido el año que más impacto mediático han tenido en las redes los llamados «influencers». Son personas que suben algún contenido a alguna plataforma virtual o red social y tienen seguidores de dicho contenido. A partir de este concepto, las marcas han visto una oportunidad en la que centrarse. Y es la de contactar con el influencer y proporcionarle artículos de dicha marca, invitarle a eventos o realizar cualquier tipo de regalo o compensanción por transmitir a sus seguidores publicidad sobre dicha marca. Así como por ejemplo, realizar una sesión fotográfica en la que aparezcan productos de dicha marca, asistir a un evento de la marca interesada y realizar videos o fotos para subirlos posteriormente a las RRSS.
Las marcas creen que los seguidores son clientes potenciales porque hay in gran poder de influencia desde el propio «influencer» y puede ser gran fuente de ingresos para la misma.
Sin embargo, las marcas se enfrentan a un nuevo problema: la compra de seguidores. Se trata de el pago de un precio por unos seguidores falsos y así, inflar sus cuentas con más seguidores de los reales. De esta manera captarán la atención de nuevas marcas, pero dichas marcas se sentirán defraudadas por el engaño de estos «falsos influencers», dado que no verán reflejados beneficios tras contactar con dicho falso influencer.
A continuación, dejo un vídeo en el que se explica detalladamente el marketing de influencia:
https://www.youtube.com/watch?v=RCeDXvp39ec
En mi opinión, esta forma de marketing debería ser utilizada cada vez por más empresas, debido a que actualmente la gente compra los productos que otras personas han probado, en el caso de «bloggers» o que promocionan, que sería el caso de los «influencers». Esta medida hace que los compradores se decantan más por un producto de «x» marca por que lo usa «x» famoso, ya que sienten más confianza al ver que alguien lo utiliza y no le va mal.
También es por ello, que hay marcas que están empezando a hacer los anuncios con esos «influencers» en vez de con los famosos (futbolistas, actores, etc), sería el caso de la marca Rimmel london, que ha contratado a Paula Gonu y a Dulceida.
Todos nos imaginamos promocionando nuestra marca y que en esta promoción participen las personas más influyentes del sector.
Sería como un sueño hecho realidad aunque por ahora solo sea una mera ilusión. Pero a veces los sueños se pueden cumplir, como el caso de hoy gracias al marketing de influencia, ya que esta estrategia tiene cada vez más éxito.
Ya que según estudios la mayoría de la gente confía o se deja influenciar por los llamados “influencers”.
En mi opinión, este tipo de marketing proporciona más confianza y por eso ha tenido un gran auge entre otros tipos de promoción.
En nuestros días es lo más lógico que cuando una de estas personas denominadas «influencers» promocionen algo, sus seguidores van a adquirirlo, se piensa, si tal famoso o persona de este tipo utiliza determinado tipo de ropa, la gente comienza a imitarlo y también usa esa marca, repercute tanto en los estilos y formas de vida de las personas, también se influye en los hábitos alimenticios, por eso todos los productos pueden promovidos, sin embargo esto no es una táctica nueva, PEPSI utilizaba celebridades en sus anuncios televisivos sin embargo esto le genero estragos debido a la calidad de vida que estas celebridades llevaban; el ser humano por inercia imita aunque muchas veces no necesite lo que se esta anunciando pero esa es la facilidad con que las empresas pueden enganchar fácilmente a los consumidores.