La crisis y las nuevas titulaciones se han convertido en un estímulo para ir a la Universidad. Los principales centros públicos registran un aumento en la matriculación, tras la caída de alumnos de los últimos años por la disminución de la tasa de natalidad. El Ministerio de Educación estima que un millón y medio de estudiantes llenarán las aulas, es decir un 40% de la población en edad universitaria.

Si tenemos en cuenta que la ayuda económica a las universidades públicas depende, entre otros factores, del nº de alumnos matriculados, ¿habrá tenido alguna influencia en ese aumento, el marketing que dicen que desarrollan las universidades? ¿Realmente se puede decir que las universidades tienen un plan de marketing?. En mi opinión, lo necesario es «Un nuevo marketing de las universidades» como se expuse en una ponencia presentada a un congreso internacional.

Este aumento de alumnos, ¿favorecerá la aplicación de los nuevos grados y la aplicación del plan de Bolonia? ¿Mejorará la calidad formativa de los alumnos y la satisfacción de las familias y de las empresas?. En tiempos de crisis, para evitar que se matriculen personas sin condiciones para el aprovechamiento de la oferta formativa, ¿las universidades ha de ser más exigente en la selección de alumnos?. No todos los que estudian en la Universidad se exigen lo necesario para lograr una mejora en la formación personal y profesional. ¿Será posible favorecer la formación integral de los universitarios?. No abundan los alumnos con las actitudes necesarias para exigirse y lograr la dedicación, esfuerzo y sacrificio que implican los buenos resultados de un proceso formativo.¿Tú que opinas?¿Se ha de seleccionar mejor a los alumnos universitarios? ¿Qué se puede hacer para que mejore el clima de trabajo y estudio en las universidades?¿Cómo debería orientarse el marketing de las universidades en tiempos de crisis?
Actualización (5.10.09). Sobre el efecto del plan de Bolonia leer «El plan de Bolonia acelera en medio del despistes de los estudiantes»