Marketing del drama de Shakira y sus consecuencias

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Hace unos días, empecé a recibir mensajes y llamadas, para que como profesor de Marketing diera mi opinión sobre la canción de Shakira en la que habla su ruptura con Piqué que estaba arrasando y superando todos los récords. No tenía ni idea. No sigo a esa cantante ni me intereso por los líos de la prensa del corazón.

El lanzamiento de la music session de Shakira y el argentino Bizarrap se ha convertido en un acontecimiento casi planetario. Al margen de la polémica por su claro contenido autobiográfico, la canción plantea temas de conversación que se discuten acalorada, jocosa o profundamente en esa plaza pública universal en la que se han convertido Internet y sus redes.

En Aceprensa se ha publicado un análisis muy acertado de este fenómeno, realizado por Ana Sánchez de la Nieta. Te aconsejo que lo leas y sobre todo, que pienses las consecuencias que esta operación de Marketing lleva consigo. Te darás cuenta de que los efectos no son solo económicos, sino también culturales, sociales y de algo que generalmente no se tiene en cuenta en los cambios de valores, estilos de vida y hasta de salud mental.

Te selecciono algunos párrafos, pero te insisto en que leas completo el artículo y te pares a pensar un poco, que es muy sano y lo propio del ser humano.

El jueves 12 de enero a la 1:00 CEST, Shakira lanzaba un nuevo tema con el artista argentino Bizarrap. 24 horas más tarde, la canción llevaba casi 60 millones de reproducciones en YouTube y, lo más importante, copaba absolutamente la conversación en redes. Millones de reacciones en forma de tuits, posts, reels y, por supuesto, memes…

La de Shakira no es la primera canción-acontecimiento: los lanzamientos de algunos temas de Rosalía o Taylor Swift lo han sido antes, aunque el tinte biográfico y rosa que se presumía a la canción (absolutamente confirmado en cuanto se escuchó por primera vez) hacía que el hype fuera estratosférico. Pero al margen de si Shakira habla o no, mejor o peor, de su ruptura con el futbolista Gerard Piqué, el tema de marras nos ha puesto a hablar de otras e interesantes cuestiones como el feminismo, los hijos o las nuevas formas de marketing y de producir música.

Cantar a tus ex, nada nuevo bajo el sol

Empecemos por la letra. Por el argumento. El amor y el desamor es lo que tienen, que son materia jugosa para poemas y canciones. Las redes en estas horas han estado llenas de recuerdos hacia otros temas donde cantantes dedicaban notas y letras a sus exparejas. De aprovechar el despecho –musicalmente hablando– sabe mucho Rosalía, pero también Tangana, Ed Sheeran o Beyoncé, así como María Dolores Pradera, Julio Iglesias o José Luis Perales…

(…) En cualquier caso, ni el tema ni la dureza de la letra es nuevo, lo que quizás sí magnifica este single –y otros similares como el que Taylor Swift dedicó a su ex Jake Gyllenhaal– es la visibilidad e identificación de sus parejas. En un mundo que se ha convertido en un escaparate, la bruma que podía rodear estas canciones más autobiográficas ha desaparecido.

Feminismo y empoderamiento

(…) La colombiana, efectivamente, afirma que “las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan”, aunque, en realidad, de lo que se trata, en este caso –y en tantos otros– es de llorar y facturar. Que no es incompatible. O, dicho con otras palabras, para algunos y algunas, lo que demuestra la canción de Shakira es que las mujeres no son ni princesas obligadas a llorar en silencio sus penas, ni seres de luz que aceptan las infidelidades porque ya se sabe, ni tampoco estatuas de piedra. Son personas que sufren, que lloran, que se enfadan, que dan un portazo… y que tratan de seguir adelante…

Las marcas entran al lío

Sin duda, uno de los fenómenos más interesantes del lanzamiento de la canción fue la rapidez de las marcas para sumarse a la gran conversación. Una rapidez que nos habla de un marketing radicalmente alejado de los tiempos y procesos de hace solo una década. Algunos todavía se acordarán de cuando las campañas publicitarias venían precedidas de meses de planificación, de briefings cuidadosamente elaborados y creatividades aquilatadas hasta el último milímetro y céntimo. Todo esto salta por los aires ante la tendencia –y necesidad– de las marcas de contestar en tiempo real y entrar en la conversación, vaya con ellos el tema o no. La respuesta de Casio y de Twingo –marcas citadas expresamente en la canción– fue magistral…

¿Y quién es Bizarrap?

Y de música también hay que hablar. Y de quién está detrás de este éxito. Además de Shakira, claro. La canción es una colaboración de Shakira con Bizarrap, un productor argentino de 24 años que lleva dos convirtiendo en oro todo lo que toca. Como en el caso del marketing, Bizarrap es un ejemplo de que la industria de la música ha cambiado para siempre. Este jovencísimo DJ bonaerense, experto en componer ritmos por ordenador, se hizo famoso primero por editar videos de batallas de raperos y después por grabar sesiones (que es como se suelen denominar los temas musicales que crean los DJ) con artistas conocidos…

Los niños, el flanco más débil

Pero sin duda, de lo que más se habló o de lo que más gravemente se habló a raíz de la canción de Shakira es de las consecuencias que un tema así puede tener en los hijos de la pareja. Y aquí toca ponerse serios, porque una cosa es que los hijos de los famosos siempre tendrán el riesgo de la sobreexposición en los medios, y otra muy distinta que medio planeta conozca la batalla campal con la que acabó la historia de sus padres (aunque hay quien anota, también con razón, que ese mismo medio planeta conoció también por una canción cómo se conocieron y enamoraron)…

(…) En cualquier caso, “los hijos de famosos tienen que trabajar su propia identidad, ser ellos mismos por encima de su etiqueta de hijo de famoso”, recuerda este especialista, que llama la atención sobre el deber de los padres –sean famosos o no– de ofrecer modelos positivos a sus hijos, ya que, en el fondo, “los padres son nuestros modelos. Si son modelos negativos, es fácil construir sobre lo que no quiero ser, y eso dificulta ser realmente uno mismo”…

(…) Y, en el fondo, y al margen de cuestiones culturales, de marketing, redes y novedades, no es tan raro que estemos dándole tantas vueltas a este single. Al final, en la música, como en el cine o en la literatura, hay un drama que siempre nos atrapa. Es, en su vertiente luminosa y oscura, el gran drama. El drama que hace girar al mundo. Quizás, el único drama. Y la canción de Shakira y Bizarrap va de eso.

Observación: Ver algunos reportajes sobre las consecuencias sobre los hijos de los conflictos de los de los padres. Por ejemplo, en ABC Familia “Lo que Shakira, Piqué y todos los padres separados deberían saber por el bien de sus hijos”

 

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