André Rieu inició su carrera musical siendo niño y perteneció a diversas orquestas hasta que en 1987 fundó la propia, con el nombre neerlandés de «
Johann Strauss Orkest» y a partir del año siguiente, empezó su
fulgurante carrera de éxitos por todo el mundo, comenzando por su propia patria (Holanda), y convirtiéndose en una de las grandes estrellas de la música
al nivel de los más prestigiosos artistas de pop o de rock, al tiempo que ganó multitud de adeptos y aficionados a su música.
Ejemplos en su web: https://andrerieu.com/es
Con su característico estilo de difundir la música clásica, que otrora parecía reservada a las clases de élite o acomodadas, André Rieu decidió ponerla al servicio de un público joven y en aquellos lugares que dichos jóvenes suelen frecuentar, bien sean de ocio o culturales, tales como plazas públicas y estadios deportivos. Y lo consiguió con gran éxito, pues ganó diversos premios como el Top 10 o el Top 100, este último ostentando un número uno.
Hace unos días encontré un vídeo de uno de los conciertos de André. Me entusiasmó. Enseguida pensé que estaba experimentando una estrategia de Marketing Internacional de la música clásica.
Una cuidada puesta en escena. Decorados, iluminación muy bien pensada que realzaba el auténtico espectáculo que estaba contemplando. Pantallas gigantes en los laterales del escenario para los primeros planos, el modo de vestir los músicos de la orquesta, algunas palabras que provocan la sonrisa, etc.
Me quedé impresionado de las reacciones del público asistente. Emociones, rostros alegres, acompañaban la música con aplausos, bailaban todos muy contentos, etc. El ambiente era de alegría, se notaba en los rostros de los componentes de la orquesta y del público. Comprobé que André estaba disfrutando, ilusionado con su trabajo.
Consulté la
web oficial y el
canal de YouTube. Me he convertido en un fan de André. Llevo días disfrutando de su música, mientras trabajo o al escribir esta entrada. Decididamente,
André es un mago de la música.
El secreto de su éxito
Los conciertos de Rieu son mucho más que interpretaciones musicales: son experiencias emocionales. Escenarios adornados como palacios, músicos elegantemente vestidos, humor, lágrimas, risas y, sobre todo, la participación del público que termina bailando al compás de los valses.
Su repertorio es amplio: desde Johann Strauss y piezas clásicas hasta tangos, bandas sonoras de cine e incluso canciones populares. Esa mezcla lo convierte en un artista transversal, capaz de emocionar tanto a un melómano como a alguien que escucha un concierto clásico por primera vez.
Una estrella global
Con más de 40 millones de discos vendidos y giras multitudinarias, André Rieu se ha ganado el título de “El Rey del Vals”. Sus conciertos en Maastricht, su ciudad natal, se han convertido en una tradición veraniega que atrae a miles de visitantes de todo el mundo.
Lejos de la imagen solemne de la música académica, Rieu ha demostrado que la cultura puede ser también una fiesta. Y esa es, quizá, la clave de su éxito: hacer sentir que la música clásica no pertenece a una élite, sino que es un patrimonio compartido por todos.