¿Que por qué tienes que modernizar tu CV?, ¿por qué no te sirve el formato Word de toda la vida?
Estamos en uno de los momentos más competitivos de la historia laboralmente hablando -por no meternos en otros derroteros también- y llegados a este punto tenemos dos opciones: uno, hacer lo que hemos hecho siempre y de la misma forma de siempre; o dos, cambiar de estrategia en nuestra búsqueda de empleo y hacer que pasen cosas nuevas.
Si te decantas por la segunda opción, si quieres empezar por tener una buena herramienta de partida, sigue leyendo y re-construye tu CV teniendo en cuenta nuestros consejos 😉
Presentación y diseño de tu CV – La forma
Efectivamente vamos a empezar por el formato del CV, por la forma.
Habitualmente solemos dar importancia al contenido y obviamente lo tiene, pero de la misma manera que cuando conocemos a alguien lo primero que nos llega es su imagen, con el CV pasa lo mismo.
Es muy importante dar una “buena imagen” de nuestro CV porque eso va a influir inevitablemente en la evaluación del mismo y, al final, de nosotros como profesionales.
Sea como sea, conviene que el formato de tu CV tenga las siguientes características:
- Que sea visual y atractivo.
Ponte en el lugar de la persona que recibe los CV… Ha recibido decenas de ellos y tu objetivo es que el tuyo le llame la atención, le guste, le motive a leerlo y ¿por qué no? que le provoque una buena sensación que hará que “se acuerde de él”. Puedes jugar con columnas de contenido, secciones o iconos.
- Que sea fácil y agradable de leer.
“Se espera” que un CV tenga uno u otro apartado, primero este y luego este otro. Puedes conseguirlo dándole una buena estructura y resaltando la información relevante con color, negrita o tamaño de la fuente.
- Que transmita orden y claridad.
Más allá de las distintas “partes” del CV, tienes que conseguir que tu CV siga un orden, sea claro, con información que sea fácil de encontrar. Eso también te lo permitirá un buen formato y CV. No te alargues más de la cuenta, es decir, sin obsesionarte con el “debe tener una sola página”, si puedes encajar la información en una o dos páginas, mucho mejor. Recuerda: ¡la información más importante en la primera!
¿Me conviene usar una plantilla de CV?
¡Sí, utilizar una plantilla de CV es una gran opción! La principal ventaja es que vas a poder invertir tu tiempo en el contenido -que sólo lo sabes tú- en lugar de “pelearte” con la forma.
En Currículum y Trabajo te proponemos plantillas de CV llamativas, diferentes y fáciles de editar. De esta forma, obtendrás un currículum profesional sin tener que recurrir a programas de edición difíciles de utilizar. Vamos, que si buscas diseñar un CV moderno, atractivo y personalizado, esta es tu solución.
Investígalas y elige la plantilla que más se ajuste a ti, con la que te sientas más identificado/a. Usarla, te ayudará a organizar tus datos en secciones bien definidas, con la tipografía y colores adecuados y, al fin y al cabo, destacar tu candidatura para ayudarte a encontrar empleo.
Contenido e información relevante. El fondo.
“El orden de los factores no altera el producto”. Puedes tener elegida la plantilla de tu CV y completarlo con la información o viceversa, es decir, darle una nueva imagen a tu CV “de siempre”.
En cualquiera de los dos casos, vas a tener que decidir qué contenido o información relevante quieres reflejar en un CV. La recomendación es reunir toda la información (centros formativos, horas de cursos, nombre de empresas, cargos, períodos en cada una, funciones, etc.) y entonces decidir qué vale la pena añadir en tu CV y que no.
Recuerda añadir keywords o palabras clave en los diferentes apartados y prescinde de información que no aporte valor.
Los apartados indispensables:
Datos de contacto. No “titules” este apartado, simplemente añade la información que se necesita para contactar contigo y aquellos datos que consideres oportunos.
- Formación. Piensa si distinguir entre formación académica y complementaria, si tienes una doble titulación, si has estudiado fuera de tu país o si tienes un proyecto final de grado destacable.
- Ya sea idiomas, informáticos u otros asociados a tu perfil profesional.
- Experiencia. Este es el grueso del CV normalmente. Tiene que quedar muy claro el cargo que has desempeñado así como las funciones principales y, por supuesto, el nombre de la empresa y el tiempo que trabajaste allí. Nota mental: piensa en cómo explicar los motivos del cambio de un trabajo a otro.
Algunos apartados opcionales:
- Objetivo profesional. Intenta redactar un texto breve que te “resuma” a nivel profesional. Una especie de hilo conductor entre tu formación, experiencia y competencias. Una declaración de intenciones.
- Si realmente hay rasgos de tu “personalidad profesional” que destacan, puedes añadirlos en tu CV. Piensa bien si se ajustan a cada candidatura y si no, modifica uno u otro en función de dónde apliques.
- Añadir un éxito en cada experiencia profesional es muy interesante. Se trata de cuantificar tu desempeño y “demostrar” qué eres capaz de hacer. Descubre cómo hacerlo: cómo escribir los logros en el CV (con ejemplos)
Finalmente, los apartados PRO:
- Redes sociales profesionales o personales -si tienes sentido añadirlas-.
- Página web o blog.
- Colaboraciones, publicaciones, etc.
Conclusiones
¡Haz las cosas bien! ¡Tómate tu tiempo, pero tampoco lo malgastes!
A la hora de buscar trabajo vale la pena que te prepares la primera fase de tu búsqueda, que consiste en tener las herramientas necesarias, principalmente tu CV. En este sentido, trabaja tanto el fondo y también la forma.
Personaliza tu CV, hazlo visual y diferenciador. Y ¡a por ello!
Y si quieres más consejos en relación a tu búsqueda de empleo sobre cómo preparar una entrevista, redactar un mail de envío de CV o de autocandidatura,… los secretos de las recomendaciones LinkedIn… ¡Aquí nos tienes!
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