Un corto de animación, titulado Pequeño (Edu Glez, 2013), nos presenta a un niño que no quiere hacerse mayor porque ello implica complicarse la vida, trabajar sin descanso y estar todo el año ocupado y malhumorado para obtener como recompensa “quince tristes días en agosto”, con el objetivo de irse de vacaciones y olvidarse de todo. Ser mayor, interpreta este pequeño, consiste en entrar en esa rueda sin fin por conseguir un puñado de días de vacaciones.
Desde el punto de vista del protagonista, ser mayor es complicado. Observa que los mayores tienen caras tristes y no saben disfrutar de la vida. No son felices porque cifran su felicidad en tener cosas, en conseguir dinero para poder conducir un buen coche o hacerse un par de operaciones estéticas. El objetivo de los mayores es conseguir dinero. ¿Para qué? Para obtener 15 días de vacaciones en los que no puedes perder ni un segundo porque tienes que disfrutarlas a tope, para, después, volver a trabajar con el fin de volver a conseguir al año siguiente otros quince días. El niño no entiende la lógica de las personas maduras y concluye: “Pensándolo bien, yo no quiero crecer, ni siquiera quiero ser mayor”.
La inocencia ácida del protagonista, un niño que ve más que un niño, llega al núcleo de la forma adulta de entender el mundo y arma una crítica irónica de esas formas de vida pendientes de las cosas superfluas, de nuestra cortedad de miras, de los valores que conjugamos siguiendo el modelo del verbo tener.
La jerarquía de valores que manejamos nos lleva, como denuncia el pequeño protagonista del corto, al absurdo de trabajar todo el año para conseguir otros 15 días en agosto, en los que creemos que seremos felices.
Ese anhelo de una felicidad ocasional (y ocasionada por unos días de vacaciones), que contagiamos a nuestros hijos, resulta demasiado mezquino. Debemos aspirar a mucho más, a una felicidad cotidiana, pero para ello hemos de vivir el resto del año no como si fuera “el resto del año”, sino como el conjunto de los días que llenan nuestra vida, y hacer que los de las vacaciones sean “otros 15 días en agosto”.
2 comentarios en “¡No quiero ser mayor! Vacaciones en agosto”
Gran video para reflexionar…. es cierto que de pequeñito no te enteras de casi ninguna mala noticia o desgracia, tu única preocupación es tener algún juguete o jugar con algún amigo, pero por desgracia, el tiempo por mucho dinero que tengas, no se puede detener, podrás vivir con mas lujos, con operaciones de estetica, etc pero el tiempo sigue corriendo. Como recomendación, intenta vivir feliz y quítale un poco de importancia a las malas noticias o cuando algo te salga mal (aunque se que es dificil)
En cuanto a la parte del video que se refiere al dinero, yo tengo un lema que siempre me lo aplico, es: NO ME GUSTA EL DINERO, ME GUSTA LO QUE HAGO CON ÉL. Con este lema me refiora evidentemente a no gastarte todo lo que tengas, pero disfruta en la medida de lo posible, que hay personas que se obsesionan con el dinero y solo piensan en ganar mas mas mas. Y para que quieres el dinero si no lo disfrutas??? Los años van pasando y pasando. Y como dige antes, eso si que por mucho dinero que tengas no puedes retroceder.
Hola Cristian: Muchas gracias por tu visita y comentario. La verdad es que el vídeo es muy sugerente y plantea temas de fondo, como por ejemplo, el sentido de la vida.
El dinero es necesario para vivir, pero no debe ser la finalidad principal de la vida. José Miguel