Es muy posible que hayas oído acerca del concepto de marketing contextual pero te hayan surgido dudas al respecto. ¿En qué se basa? El marketing contextual consiste en combinar los datos con el contexto para ofrecer el mensaje más apropiado en el momento justo.

Por ejemplo, supongamos que Marta busca en Google vestidos rojos de fiesta. A continuación, entra en Facebook y ve un anuncio de este tipo de vestidos, en el que hace clic para echar un vistazo a los últimos modelos.

Al día siguiente, Marta está paseando y su móvil le muestra las últimas ofertas en vestidos rojos de fiesta en una tienda cercana. La posibilidad de que este anuncio consiga que Marta se compre uno de ellos es muy elevada, gracias a que el anuncio se encuentra en el contexto y el momento adecuados.

De hecho, el marketing contextual aprovecha los datos y la información que tiene de su consumidor potencial para entonces adaptar su estrategia comunicativa al entorno que transita y a los escenarios que suele ocupar dicho consumidor.

Si conocemos los intereses de nuestro target, conocemos qué lugares frecuenta, cuándo y qué busca en esos lugares, y qué tipo de cosas le llaman la atención, contamos con una ventaja competitiva muy interesante. Al enseñar los anuncios y productos más interesantes para el consumidor, el marketing contextual consigue:

  • Reducir la saturación publicitaria y el consiguiente rechazo del consumidor ante los anuncios.
  • Eliminar los anuncios menos rentables, reduciendo el gasto en publicidad.
  • Aumentar el número de clics en los anuncios.
  • Aumentar el número de conversiones.

Los anuncios contextuales pueden ubicarse en muchos medios diferentes: redes sociales, anuncios de búsqueda, anuncios en vídeo, páginas web, aplicaciones e incluso publicidad exterior. La idea es que todos los medios se integren y que cada interacción del usuario nos permita saber aún más sobre él y ofrecerle anuncios sobre productos por los que haya manifestado algún tipo de interés.

Y es que esta nueva metodología cada vez cuenta con más adeptos, tanto por parte de las empresas como de los consumidores. Según datos proporcionados por Forrester, hasta un 74% de los usuarios se siente cómodo si la empresa utiliza datos sobre ellos para ofrecerle productos que le interesen.

En definitiva, el marketing contextual es una nueva manera de ver la publicidad basada en la mina de información que tenemos a nuestra disposición con el objeto de conocer mejor a nuestros poenciales clientes y garantizar una experiencia de cliente óptima.

Para emplear esta herramienta con éxito, es fundamental que los equipos de marketing colaboren con expertos en tecnología de la información para aplicar el método científico al marketing y explotar todo el potencial de los datos. El resultado será una publicidad mucho más eficaz y unos consumidores realmente satisfechos.

Fuente: Páginas Amarillas