El Neuromarketing consiste en la aplicación de técnicas pertenecientes a las neurociencia al ámbito del marketing, analizando cuáles son los niveles de emoción, atención y memoria que poseen los diferentes estímulos percibidos de forma consciente o subconsciente, con la intención a mejorar la gestión de recursos en la empresas, sin incrementar los gastos innecesariamente y aumentar los productos que existen en el mercado. Así, se mejora el bienestar social y se entiende la toma de decisión del consumidor.

Es un tipo especializado de Investigación de mercados, que utiliza mediciones psicofisiológicas periféricas y centrales (actividad cerebral, ritmo cardíaco, respuesta galvánica de la piel,  etc.) de los sujetos estudiados para obtener conclusiones.

Es un avance dentro del marketing, que sigue volucionando y dando pasos complementarios, en el conocimiento del comportamiento del consumidor. En ese avance se complementa de los estudios y resultados, existentes dentro del rigor científico de la neurociencia.


 

 El neuromarketing es una disciplina avanzada, que tiene como función investigar y estudiar procesos cerebrales, que explican de una manera clara la conducta y toma de decisiones de las personas en los campos de acción del marketing tradicional (inteligencia de mercado, diseño de productos y servicios, comunicaciones, precios, branding, posicionamiento, targeting, canales y ventas). De esta manera, se comprenden mejor los procesos de toma de decisión del posible consumidor. 

Ante estas potencialidades, toda empresa de neuromarketing debe contar con especialistas e investigadores en neurociencia así como especialistas en marketing. De esta forma, se puede conseguir una aplicación real. Ya que la probabilidad de diseñar un buen estudio, es consecuencia de la profesionalidad del equipo que lo desarrolle. No es suficiente con que conozcan las técnicas de registro de datos y tengan unas buenas bases de neuroanatomía. También es necesario, contar con profesionales que tengan formación rigurosa en métodos y técnicas de investigación, diseño experimental y análisis de datos. Por ello, no se trata de tener ciertas tecnología y colocar los sensores, poner el producto delante del consumidor y esperar a ver qué pasa, se han de cumplir los requisitos de la Declaración de Helsinki para la investigación biomédica. Es decir, trabajar con datos estadísticos, implementar algoritmos y aplicar las conclusiones a la realidad empresarial, cumpliendo tiempos y objetivos. Los verdaderos científicos trabajan con hipótesis que ponen a prueba. Para elaborar hipótesis de interés hay que tener claro qué aspectos del producto se quieren evaluar. Esto va a permitir, diseñar situaciones en las que los consumidores interaccionen con el producto de forma que se pueda obtener información relevante y concluyente, maximizando la potencia de los datos.

Neurocientíficos como Antonio Damasio, han investigado en las últimas décadas el papel fundamental que las emociones y los mecanismos inconscientes del cerebro juegan en la toma de decisiones. Sin embargo, la mayor parte de la investigación convencional sigue basándose en lo que los entrevistados dicen que hacen, dicen que piensan o dicen que sienten. El neuromarketing pretende superar esa limitación. 

No existen diversos tipos de Neuromarketing. El neuromarketing es un matrimonio entre neurociencia y marketing, que se convierte en una herramienta complementaria y diferencial. En estos últimos tiempos, hay que desconfiar de el temido prefijo neuro, sólo es neuro aquello que ha utilizado una tecnología de medida cerebral periférica o central. Se podría decir, que es la evolución científica del marketing sensorial.

En este blog, puedes consultar varios artículos sobre Neuromarketing