¿En alguna ocasión te has encontrado frente a una nueva oportunidad o reto y, en lugar de sentir emoción te ha invadido un sentimiento de inseguridad? Si vienen pensamientos a tu mente del tipo, “no soy lo suficientemente competente”, “no voy a estar a la altura”, “soy un fraude y tarde o temprano me descubrirán”, es momento de desbancar estas ideas limitantes y sustituirlas por creencias potenciadoras.
Es posible que, si afloran en ti estas ideas, puedas estar lidiando con el síndrome del impostor o de la impostora, esa sensación que emerge cuando consideramos que no estamos a la altura de nuestras propias expectativas, a pesar de los logros alcanzados y del reconocimiento externo.
¿Qué es el síndrome del impostor/a?
Es, esa sensación de inseguridad y de miedo al fracaso que nos lleva a menudo a la autocrítica excesiva, y que alimenta esa vocecilla interna, ese “Pepito Grillo”, que destaca sólo los aspectos negativos. A pesar de los logros alcanzados, estas creencias irracionales, nos impiden disfrutar del éxito y nos mantienen en un constante estado de ansiedad y desconfianza. Según Albert Ellis, estas creencias irracionales afectan profundamente a nuestra autoestima y a nuestro bienestar emocional.
Descubrir nuestros talentos nos ayuda a reforzar las creencias potenciadoras
Más allá de estos pensamientos limitantes, tenemos un poder interno inmenso: nuestros talentos. Mediante el descubrimiento y la conexión con ellos, podemos empezar a desmantelar esas creencias limitantes, que originan el síndrome del impostor/a y a empezar a vernos con nuevos ojos, generando creencias potenciadoras.
Para ello te invito a reflexionar:
• ¿Qué talentos posees?
• ¿Cuáles son esas habilidades que te permiten destacar de forma natural?
• ¿Qué es aquello que la gente reconoce que haces de forma extraordinaria?
• ¿Con qué actividades de tu vida sientes que el tiempo se detiene?
• ¿Qué emociones te invaden cuando las realizas?
• Del uno al diez, ¿cómo valoras los talentos que afloran de forma natural en ti?, ¿le das la importancia que merece a lo que te resulta fácil de hacer?
Descubrir estos talentos es el cimiento sobre el que podemos edificar una autoconfianza robusta y alcanzar la paz interior. Requiere mirar dentro, autoconocernos. Escuchar en este sentido al Dr. Mario Alonso Puig, es realmente inspirador: “Cuando el corazón se enciende la cabeza sigue el ritmo”.
Destaco este vídeo especialmente:
Descubriendo tus talentos con el Instituto Gallup
El Instituto Gallup ofrece una valiosa herramienta para ayudarnos a identificar y evaluar nuestros talentos. Es una lista que incluye 34 talentos clave entre los cuales figuran el liderazgo, la empatía, las dotes comunicativas, la flexibilidad, la organización, el poder de persuasión, entre otros. Cada talento se puntúa del 1 al 5, dependiendo de lo desarrollado que lo tengamos. Normalmente las personas tenemos entre cuatro y cinco talentos muy desarrollados y es recomendable anotarlos para no dejarlos en el olvido y tenerlos bien presente, cada vez que aflore el síndrome del impostor.
¿Cómo nos ven las demás personas?
Un aspecto interesante de este ejercicio es pedir a las personas que nos conocen en profundidad, ya sean amistades, familiares o personas colaboradoras, que nos evalúen en función de cómo nos perciben. Comparar cómo nos ven con nuestra propia percepción, puede ser muy revelador. Es posible que descubramos algunos talentos ocultos, aquellos que las demás personas nos reconocen, pero nosotros mismos no hemos identificado, o incluso que, veamos habilidades que consideramos nuestras y a la vez que no han sido tan percibidas externamente. Este ejercicio de comparación entre diferentes visiones nos ayuda a conocer mejor nuestras fortalezas y también a ajustar nuestra autopercepción.
El propósito que queremos alcanzar al realizar este test es identificar aquellos cuatro o cinco talentos en los que brillamos y reflexionar acerca de cómo los estamos aprovechando en nuestra vida cotidiana, tanto en el ámbito personal, como en el profesional. Enfocarnos en ellos puede ser un punto de inflexión para utilizarlos de forma más estratégica y consciente.
Pon en valor todos tus talentos y tu expertise
El síndrome del impostor es un fenómeno que no desaparecerá de la noche a la mañana, a la vez, al tomar consciencia de nuestros talentos y cultivarlos con ilusión, confianza y energía, podemos disminuir su impacto en nuestra vida.
¿Te animas a reconocer todo aquello que puedes lograr gracias a tus talentos? Estas prácticas, te permitirán avanzar con mayor seguridad abrazando tus fortalezas y te ayudarán a encontrar la calma y la satisfacción en tu propio camino. Contarás con mayor preparación y equipaje para afrontar los desafíos de la vida.