Por mi experiencia, te puedo decir que las relaciones personales (de amistad, trabajo, de pareja, etc.) siempre se mejora con dos cosas: tiempo y cariño.
Tiempo, pero no en cantidad, sino de calidad, cada persona, también para ser ayudada, necesita que se le dedique tiempo (también los clientes). En esto no hay reglas fijas, cada persona es única y necesita un tiempo diferente.
El cariño se manifiesta en detalles, de tal manera que la otra persona se sienta valorada, agradecida, respetada. Una sonrisa, detalles de amabilidad, interesarnos por la persona, etc. No es lo mismo, como es lógico, los detalles de cariño que hemos de tener con nuestra pareja que con un cliente. También en esto no hay reglas fijas, cada persona es única e irrepetible.
Por ejemplo, para hacer feliz a un cliente, todos coinciden en que realmente hace feliz a un cliente es que se le trate con profesionalidad, amabilidad y cariño. Algunos ejemplos, de los detalles que manifiestan ese cariño: la forma de saludar y la amabilidad, el respeto y deseo de agradar, así como el espíritu de servicio.
Te aconsejo que leas dos artículos de mi blog:
¿Sabemos querer?, y ¿Cómo hacer feliz a un cliente?