Nintendola multinacional japonesa dedicada a fabricar y distribuir consolas y videojuegos, atravesó una situación complicada a raíz del lanzamiento de su consola de última generación: La Wii U.
 
La forma de competir en el mercado por parte de Nintendo es muy distinta frente a sus principales rivales, Sony con Play Station y Microsoft con Xbox. Sony y Microsoft se dirigen a lo que se conoce como jugadores hardore, personas con una gran afición a los videojuegos que lo que buscan son potentes gráficos, avanzados controles e historias y aventuras impactantes.
 
Sin embargo, Nintendo se dirige a jugadores casuales, sin una afición destacada a los videojuegos, que lo que buscan es el entretenimiento y la diversión, solos o fundamentalmente en compañía, con videojuegos sencillos y amigables. Se incluyen dentro de este segmento no solo niños y adolescentes, público habitual de las videoconsolas, sino también adultos e incluso personas de la tercera edad, tanto hombres como mujeres.
En este entorno, Nintendo desarrolló una videoconsola que revolucionó el mercado, la Wii, una consola sencilla, con unos gráficos modestos, pero con unos controles y dinámica de juego totalmente innovadora, donde se potenciaban los juegos en grupo, el ejercicio físico e incluso el cuidado mental.
 
Esta estrategia cosechó un gran éxito internacional  y posicionó a Nintendo en lo más alto del mundo del videojuego, pero actualmente le ha llevado al fracaso más absoluto con su último lanzamiento, la Wii U.

 

 

Son diversas las causas que argumentan los expertos o los propios usuarios de las decepcionantes cifras de ventas de la Wii U, entre las que se encuentran las siguientes:
  1. La Wii U no se acaba de asimilar por el público, que confunde habitualmente la consola con un nuevo mando para la anterior Wii. Junto a ello la fijación de un nombre tan similar no ha contribuido a que el público interiorice que la Wii U es la consola de siguiente generación a la Wii..
  2. Se han desarrollado pocos juegos para la consola para llevar más de un año en el mercado (se lanzó a finales de 2012).
  3. Los jugadores casuales sin gran afición por los videojuegos a los que se dirige Nintendo, están dispuestos a renunciar a la compra de una consola si su situación económica es deficiente. Esto ha provocado que en una época de crisis económica internacional, como la que actualmente vivimos, el público de Nintendo  decida destinar sus recursos a  satisfacer sus  necesidades más básicas en lugar de comprarse una videoconsola.
  4. Los  juegos para dispositivos móviles como Smartphones y Tablets están alcanzando un importante auge y  se están convirtiendo en un gran competidor de los productos de Nintendo. El consumidor se encuentra así con la opción de gastarte 2 €  en el peor de los casos para adquirir un juego en su dispositivo móvil, frente a los 250 € que tendría que desembolsar para comprarse la Wii U, obteniendo bajo su punto de vista un entretenimiento incluso superior  con los  juegos de móvil (recordemos  el éxito de  uegos como Candy Crush).
Para tratar de solucionar su actual situación y aprovechándose del potente nicho de mercado existente en este sector Nintendo está considerando la introducción en el mercado de aplicaciones para dispositivos móviles, si bien no como un nuevo negocio, sino como una forma de relanzar su negocio actual, el de los juegos y consolas, desarrollando aplicaciones que capten la atención del público y les impulsen a comprarse productos de la compañía. Con esta nueva estrategia la empresa  trata de así de resurgir y evitar que su meteórica carrera acabe en un “Game Over”.
Fuente:
El Mundo, Marketísimo y Cinco Días

Cristina Gutiérrez
MK. Internacional
Preguntas para contestar:
¿Cuáles son los aspectos que han podido provocar el fracaso de la Wii U en el mercado?
¿Debería la compañía introducirse en el mercado de los juegos para móviles? (rentabilidad vs perdida de personalidad, oportunidad vs riesgo, diversificación vs concentración…)  
Actualización (7.16):  «El salvavidas de Nitendo»