Inditex elabora su estrategia de aperturas a varios años vista, pensando siempre en el medio plazo. Una vez tomada la decisión, es difícil que se salga de la ruta marcada. Según demostró el imperio de Zara en 2014, ni siquiera una grave crisis como la que vive Rusia, que ha llevado al rublo a depreciarse con respecto al euro más de un 26% en lo que va de año, le hace pisar el freno.
La empresa textil, dueña de cadenas como Oysho, Massimo Dutti o Bershka, ha abierto en los nueve primeros meses del ejercicio 230 nuevas tiendas en el mundo. Una de cada cuatro está en Rusia. En cuanto a la expansión en China, la gran apuesta del gigante textil en la última década, se frenó en la primera parte del ejercicio, pero toma fuerza al final del año con un aluvión de inauguraciones que le lleva a superar las 500 tiendas en el gigante asiático.
Rusia se ha convertido en el tercer mayor mercado, después de España y China, para la cadena que preside Pablo Isla. El mayor grupo textil del mundo tenía al terminar el pasado octubre en ese país 442 tiendas en total, 56 más que cuando comenzó su ejercicio fiscal, el 1 de febrero. En ningún otro mercado ha apostado tan fuerte en lo que va de año.

 

 

El siguiente mercado con más aperturas es Turquía, con 26 tiendas más, hasta los 193 locales. El tercer puesto como región más activa en inauguraciones lo comparten Japón, Italia y Alemania, los tres países con 16 nuevos establecimientos en lo que va de año. En España, mientras ha reducido el número de tiendas en 28, aunque en muchos casos los cierres responden a la sustitución de varias tiendas pequeñas por un solo local mayor.