Según datos del año 2017 del Instituto Nacional de Estadística, el 84,6% de la población española ya usa Internet. En este contexto cada vez más digital, es habitual escuchar que el marketing offline está desapareciendo o que ya no tiene sentido.
El marketing online ha irrumpido con fuerza en el sector utilizando formas innovadoras de llegar a los clientes y muchas empresas han optado por centrar sus esfuerzos en la red, un tipo de marketing que es más barato. Pero, ¿es más efectivo?
Ventajas del Marketing online
- El precio: Con los conocimientos adecuados, poner en marcha una estrategia de marketing online es menos costoso que algunas acciones offline como pagar caros anuncios en medios de comunicación o contratar cartelería.
- Audiencia segmentada: El marketing online permite establecer criterios muy precisos para llegar a una audiencia concreta, aunque el marketing offline también puede llevar a cabo una cierta segmentación atendiendo a criterios geográficos o de hábitos de consumo.
- Accesibilidad instantánea: Se puede acceder todos los días, las 24 horas. Los banners, las webs, etc., permanecen siempre a la espera de que los usuarios entren a informarse.
- Es medible: Con el marketing digital se pueden obtener métricas muy precisas que permiten analizar la campaña en tiempo real y cambiar estrategias con mucho más margen de maniobra.
- Sin límites geográficos: Internet abre la posibilidad a pequeñas y medianas empresas de expandirse a dónde quieran llegar.
Ventajas del Marketing offline
- Más impacto: Muchos de los usuarios de Internet están más que acostumbrados a los banners, pop-ups, y mensajes continuos en las redes sociales y los olvidan rápidamente. Un cartel original o un anuncio televisivo impactante consigue llegar a un gran número de personas en apenas unos minutos y perdurar mucho más tiempo en las mentes de los usuarios.
- Durabilidad: Algunas acciones de marketing offline, como el reparto de merchandising, acompañan a los usuarios durante mucho tiempo y ayudan a mantener la imagen de marca en el tiempo. Sin embargo, la durabilidad es muy variable dependiendo del tipo de soporte: mientras que un anuncio en un diario caducará en un día, una valla publicitaria lo hará en unas semanas y un directorio tendrá un período de vigencia mucho más amplio.
- Credibilidad: La sensación de cercanía que produce el buzoneo, las tarjetas de presentación, los medios de comunicación o las campañas de street marketing es mucho mayor de la que puede lograr el marketing online. Además, los usuarios responden de forma más positiva a un soporte que pueden agarrar y tocar.
- Efectivo a nivel local: Acciones como el reparto de flyers a nivel local siguen siendo bastante efectivas y no requieren una inversión grande de dinero. Del mismo modo, las guías impresas soportan un tipo de publicidad offline de mucha utilidad para los negocios con un ámbito de actuación limitado, ya que se reparte en ámbitos geográficos delimitados.
¿Cómo hacer una estrategia global?
El marketing online y el offline no son excluyentes, si no que forman una sinergia perfecta para aumentar la efectividad de cualquier campaña. Para ello, deben compartir los mismos objetivos y el mismo mensaje por ambos canales.
De este modo, el marketing offline puede utilizarse para crear y reforzar comunidades online y que los clientes continúen en contacto diario con el negocio, dentro del entorno digital. Para cumplir con este objetivo se pueden añadir códigos QR que redirijan a una determinada oferta de la web o animar a seguir a la empresa en redes sociales Por otro lado, herramientas como el SEO, SEM o las redes sociales pueden convertir el tráfico online en offline invitando a acudir a los puntos de venta, a eventos físicos, sorteando merchandising, invitaciones a ferias donde se puede encontrar el producto…
De hecho, los consumidores continúan desdibujando cada vez más la frontera entre lo online y el offline y lo demuestran con sus hábitos de compra. Actualmente existe una tendencia a utilizar Internet como medio para buscar, documentarse e investigar, para luego realizar la compra en un lugar físico que permita tocar y ver de cerca el producto, un comportamiento que en inglés se denomina ROBO (‘Research Online to Buy Offline’, en español ‘Buscar Online para Comprar Offline’). Los consumidores ya ven clara esta alianza, es hora de que las empresas también lo hagan.
Fuente; Pàginas Amarillas, PADigital